Victor Picó: "Se deben tomar decisiones más meditadas sobre el coche eléctrico"

Bilbao

El presidente de INGEMAT, Víctor Picó, recientemente galardonado en La Noche de la Empresa Vasca con el premio “Made in Euskadi”, ha sido el invitado a la edición mensual de “Empresas que Cuentan” en La Ventana de Euskadi, en la cadena SER. Una entrevista con Eva Domaika en la que Picó ha admitido que con 95 empleados, casi todos en sus instalaciones en el Parque Tecnológico de Zamudio, son una hormiguita en el sector de automoción, en el que están especializados en servicios de ingeniería para la automatización de líneas de ensamblaje.

Victor Picó ha recordado los orígenes de INGEMAT en un semillero de empresas de la diputación vizcaína en Larrabetzu, desde donde dieron el salto al Parque Tecnológico de Bizkaia. Actualmente trabajan en España para firmas como SEAT o Mercedes y para otras marcas en países como Alemania, Mexico, Bélgica o China. Su trabajo consiste principalmente en diseñar líneas de montaje con distintas tecnologias y robots para ensamblar las partes de piezas de carrocería para el automóvil, como por ejemplo, los cristales y el metal de las puertas.

Pîcó se muestra satisfecho por el reconocimiento que ha conseguido INGEMAT en la industria después de 32 años de actividad, aunque reconoce que es difícil sobrevivir en un sector que aprieta mucho a los proveedores para que bajen los precios. Los grandes fabricantes subcontratan cada vez más partes de los vehículos que montan pero siguen habitualmente la estrategia de homologar a tres empresas a las que les buscan las vueltas para que “se den de cuchilladas, hasta la última gota de sangre” por conseguir un contrato.

Sobre el coche eléctrico, le cuesta creer que su desarrollo vaya a ser como lo están pintando y aunque ya existen los motores y las baterías, hay problemas para su reciclaje y se pregunta de dónde va a salir la energía eléctrica necesaria para mover todo el parque móvil con energía eléctrica. Cree que las medidas que se anuncian contra el diésel afectan a los fabricantes, que son sus clientes, y por tanto también les acaban afectado a ellos por lo que pide que se tomen decisiones más meditadas.