El AMPA del CEIP Miguel Delibes de Móstoles denuncia el mal estado del centro

Móstoles

Llevan alrededor de dos años denunciando esta situación. Los alumnos del colegio público Miguel Delibes de Móstoles acuden a clase con goteras y moho en las paredes. Desde el AMPA critican que el techo del colegio "se está cayendo a pedazos". La Asociación de Madres y Padres de estos alumnos señala que este verano se deberían haber realizado las obras de mejora en el colegio, pero dos meses después, todavía no se han realizado.

Estas obras de mejoras se iban a realizar en nueve centros de la ciudad. Sin embargo, tan solo se han realizado en dos. Desde el Ayuntamiento de Móstoles explican que estaba previsto el arreglo del lateral de los baños del gimnasio.

El consistorio previó con el Plan de Inversión Regional, el antiguo Plan PRISMA, la sustitución de la cubierta de este colegio público. El Ayuntamiento sostiene que el problema se ha intentado solventar este año con un contrato con fondos propios del Ayuntamiento, pero que el contratista ha abandonado las obras.

Ampliar

El colegio lleva una semana con el gimnasio clausurado. El pasado viernes durante una actividad extraescolar se derrumbó parte del techo al lado de uno de los profesores, según se quejan los padres.

Ahora las clases de Educación Física y las actividades extraescolares se están impartiendo en las pistas del exterior del centro. Los días de lluvia los alumnos suben al aula a dar estas clases.

Desde el AMPA señalan que el gimnasio está en un estado "deplorable". La instalación, aseguran, está llena de goteras y el agua cae por los focos de la luz. Los padres se quejan de los malos olores que desprende el techo. Afirman que hay moho por las paredes.

El AMPA del centro denuncia que estas quejas han sido trasladas al Ayuntamiento. Exigen el arreglo del techo del gimnasio. Sin embargo, dicen que no han tenido respuesta del Consistorio.

El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Ortega, ha señalado que se van a adoptar unas medidas parciales temporales, ya que la solución definitiva, asegura, tiene que ser afrontada con la administración de la Comunidad de Madrid.