Florentino Pérez y Carmena ponen fin al contrato de los túneles
La empresa de Florentino, Dragados, y el Ayuntamiento de Madrid han llegado a un acuerdo para resolver el contrato del mantenimiento de los túneles y pavimentos de la ciudad
La intención del Ayuntamiento es descentralizar el servicio y que recaiga en varias empresas y no una sola
El equipo de Manuela Carmena ya intentó rescatar las labores de mantenimiento de los túneles acudiendo a los tribunales en febrero de 2018
Madrid
El Ayuntamiento de Madrid rompe con Dragados, la empresa de Florentino Pérez a la que el PP, con Ana Botella, adjudicó el mantenimiento de todos los túneles y pavimentos de la ciudad. Después de meses de incidencias en los túneles, sobre todo por filtraciones de agua y obras, las dos partes acuerdan de mutuo acuerdo resolver el contrato. El Ayuntamiento recupera el control del mantenimiento de las infraestructuras.
La decisión llega a petición de la propia empresa que alega que le resulta inconveniente continuar con el contrato porque le provoca desequilibrio económico. El Ayuntamiento, en numerosas ocasiones, ha respondido a las críticas por las incidencias continúas en los túneles alegando que el contrato que firmó el PP en 2014 era insuficiente y estaba infradotado, impidiendo una conservación adecuada de los túneles. Este mismo miércoles, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, en la comisión del área decía que "en la etapa de gobierno del Partido Popular se construyeron muchos túneles e infraestructuras, pero nunca se previó adecuadamente los costes derivados de la conservación adecuada de esas infraestructuras. Estaba muy bien inaugurar túneles, pero después nos olvidábamos de conservarlos".
De hecho, a principios de este año, el Ayuntamiento recurrió a los tribunales para intentar recuperar los contratos, pero la justicia lo paralizó. El consistorio estaba atado de pies y manos porque no podía asumir el mantenimiento, ni acabar con el contrato con conflicto con la empresa por la indemnización millonaria que eso supondría. Ahora es la propia empresa la que ha mandado una solicitud al consistorio buscando la resolución. Ahora comienza el 'divorcio' y lo que eso conlleva. Mercedes González, concejal socialista, que ha llevado este tema en muchas ocasiones a comisiones, celebraba hoy la decisión aunque se preguntaba cuánto iba a costar esto a las arcas públicas: "Me gustaría saber cuánto nos va a costar esta bromita, de alguien que se dedica a no hacer su trabajo, por el que está contratado, y encima le ponemos una medalla al mérito y la capacidad".
El Ayuntamiento calcula que la resolución del contrato tardará aproximadamente un año. La intención es descentralizar el servicio que no recaiga solo en una empresa, como hasta ahora, sino en varias. Confían en que eso sea más ágil y eficaz y suponga una mayor participación de los vecinos. "Vamos a un modelo descentralizado", explica Calvo, "donde las juntas de distrito puedan tener capacidad y autonomía para hacer las obras de conservación y mantenimiento necesarias para estar al nivel de lo que piden las vecinas y vecinos".
Mientras todo eso se resuelve, Dragados mantiene la gestión y, por lo tanto, continuarán los problemas que se siguen registrando ahora. "Tenemos que licitar los nuevos contratos, hasta que no estén adjudicados, Dragados tiene que mantener sus obligaciones y tiene que dar un servicio porque la ciudad no se puede quedar sin conservar".
Sara Selva Ortiz
Redactora de la sección de Nacional. Antes trabajó en el equipo de Hoy por Hoy, en Economía, en Informativos...