Pime exige políticas de ayuda a la pequeña empresa para recuperarse de los años de la crisis

Palma

El sector de la Pequeña y Mediana Empresa confía en el nuevo REB como un instrumento para revertir las cifras que sitúan a las PIMEs de Balears en situación de inferioridad respecto a sus competidoras del resto de comunidades autónomas. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la creación de empresas en las Islas ha bajado un 13,3%, mientras que se han disuelto un 62,5% más de sociedades este año, en comparación con 2017.

Desde la patronal advierten de que es necesario "renovar el sistema" para que deje de "asfixiar" a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos. Se refieren, en concreto, al Impuesto de Sociedades, que, según PIME, "es beneficioso solo para las grandes empresas", o a la falta de un régimen sancionador contra la morosidad, que les deja, dicen, "desprotegidos y vulnerables".

El presidente de PIME, Jordi Mora, afirma que han salido de la crisis muy endeudados y que tienen "muchas dificultades para salir adelante".

Según las cifras del INE, Balears es la cuarta comunidad que más cae en el indicador de empresas de nueva creación, 189 en total en el último año. Las PIME constituyen en las Islas el 97% del tejido empresarial; de ellas casi una décima parte tienen menos de 10 trabajadores o bien se trata de autónomos. Según Jordi Mora, si la estructura fuera mayor, entre los 30 y 40 trabajadores, como la media europea, aumentarían su productividad en torno a un 3% y por tanto crecería su influencia.

Recientemente se ha constituido una plataforma que agrupa las pequeñas y medianas empresas de todo el Estado y que ha redactado un documento de 36 objetivos, entre ellos medidas para promover la igualdad de oportunidades en la contratación pública de servicios, un aspecto en el que actualmente, según PIME, juegan con ventaja las grandes corporaciones. Este documento fija objetivos económicos para los próximos 10 años.