El misterio más profundo
En la estación de metro de Tirso de Molina se oían voces y la de Chamberí siempre fue la fantasma
Uno de los vagones centenarios de Metro de Madrid / Myriam Soto
Madrid
Misterios del metro y los antiguos trenes
En 2019 el metro de Madrid cumplirá 100 años. Y ya han pasado 167 desde el primer ferrocarril de nuestra comunidad. ¿Misterios en torno a las líneas férreas?: bastantes.
El ferrocarril y la grasa de niños
Los primeros trenes de España o sus colonias suscitaron los recelos de muchos. Sobre todo en dos sentidos: el de la salud y “otro” más truculento. El primero tenía que ver con las velocidades “vertiginosas” de los trenes, que podían llegar a 30 km/h. Se entregaban manuales a los viajeros para que pudieran saltar en marcha si el pánico les impedía mantenerse en el tren. Y se hablaba, desde la medicina más seria y ortodoxa, del peligro de los efluvios del carbón y hasta de la posible asfixia por la falta de aire debida a la velocidad.
Pero todo esto no es nada comparado con la “otra” cuestión: el supuesto uso de grasa extraída de bebés y niños pequeños. Probablemente nunca se utilizó en el ferrocarril, pero los hombres y mujeres del saco, o sacamantecas, existieron en realidad. Asesinaban a niños para extraer la grasa de sus cuerpos, y también la sangre en algunos casos. Elaboraban ungüentos milagrosos que fueron muy populares y que prometían curar enfermedades como la tuberculosis.
Huesos humanos en la estación de Tirso de Molina
La estación de Tirso de Molina se construyó a principios de los años 20, como parte de la línea 1 del metro. Durante las obras, se cuenta que unos obreros oyeron gritos que pedían ayuda. Allí abajo no había nadie, así que los obreros pasaron verdadero miedo y salieron huyendo hacia la superficie. Cuando las obras continuaron, se tiró un muro que parecía anteponerse a esos lamentos y el hallazgo fue macabro e inesperado: huesos de monjes del antiguo convento de la Merced.
Los restos óseos se dejaron allí, nunca fueron retirados. Así empezaron a surgir leyendas de personas que, mucho tiempo después, seguían oyendo los gritos e incluso vieron alguna sombra fantasmagórica.
La estación fantasma de Chamberí
El metro de Madrid tiene sus estaciones fantasma, abandonadas en el curso de los años a medida que las líneas se iban ampliando y la red creciendo. La más famosa era la de Chamberí, que podía verse fugazmente al pasar ante ella en la línea 1, y que hoy se puede visitar como una reliquia cuajada en el pasado. En torno a ella surgieron leyendas de sucesos inexplicables: personas que han creído ver figuras fantasmales en el viejo andén, historias de crímenes nunca corroborados…
