Rebeca Santamalia, muy conocida en el Servicio de Orientación Penitenciaria
Las concentraciones se han repetido en varias instituciones aragonesas, como el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. La delegada del Gobierno en Aragón pide unidad a todos los demócratas
Zaragoza
Abrazos, besos y lágrimas en la sede del Colegio de Abogados de Zaragoza, en una concentración en la que han participado alrededor de un centenar de letrados, visiblemente afectados por el asesinato de su compañera, Rebeca Santamalia, muy conocida en la profesión.
"Era buena compañera y buena profesional", destacaba el decano Antonio Morán. "Es significativo de su compromiso con la profesión y con la defensa de los derechos de los ciudadanos que fue coordinadora del Servicio de Orientación Penitenciaria en los años 2010, 2011 y 2012", en el que "compañeros, todos voluntarios, prestan asesoramiento a los presos, aquellas personas que, aunque estén en la cárcel, siguen manteniendo vivos el resto de sus derechos", continuaba. Santamalia seguía vinculada a este servicio.
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"¿Acaso los abogados tenemos ya riesgo incluso de nuestra propia integridad y nuestra propia vida en el ejercicio de nuestra profesión?", reflexionaba el decano Antonio Morán.
La concentración, con abogados en ambas aceras, ha dificultado el tráfico en esta céntrica calle de Zaragoza. En señal de luto, se ha suspendido la renovación de parte de la junta, prevista para esta tarde, y las banderas ondean a media asta.
A esta concentración de la abogacía se sumaron el Justicia de Aragón, Ángel Dolado, o el alcalde Pedro Santisteve, que también han participado en la de la plaza del Pilar del Ayuntamiento de Zaragoza. "Era una excelente persona, muy sensible para con los Derechos Humanos y la defensa de los valores de la persona", ha recordado Santisteve, y la concejala de Educación e Igualdad, Arantza Gracia, condenaba este asesinato y señalaba que "es intolerable que en una sociedad democrática sigamos siendo asesinadas por el hecho de ser mujeres".
Los trabajadores y miembros del Gobierno de Aragón han guardado también un minuto de silencio en el patio del edificio Pignatelli y tras unas palabras de repulsa de la directora del instituto Aragonés de la Mujer. Minutos antes, el presidente de la comunidad se unía al rechazo de la violencia machista. "Mi dolor, mi repulsa, mi indignación", decía Javier Lambán. Estos asesinatos "nos obligan a tomar conciencia del problema y a redoblar los esfuerzos para que esta verdadera lacra sea cuanto antes un mal recuerdo y un episodio pasado de nuestra historia", añadía.
Petición de unidad
Mientras, en su comparecencia, la delegada del gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, pedía "unidad a todos los partidos políticos y a la sociedad", visiblemente afectada. "No voy a hacer un llamamiento a las mujeres a las concentraciones; doy por hecho que van a estar" sino que "hago un llamamiento a los hombres demócratas para que se unan a estas concentraciones porque solo juntos vamos a ser capaces de mandar un mensaje y de acabar con esto".