El refugio antiaéreo de Cimavilla sigue a la espera de una posible apertura

Gijón

Hay que retrotraerse hasta el 2010 para hablar del proyecto de Recuperación del Refugio Antiaéreo de Cimavilla, fecha en la que el Ayuntamiento gijonés realizó un inventario de los refugios antiaéreos que hubo en Gijón durante la Guerra Civil; más de doscientos de los que solo el de Cimavilla se conserva en buen estado.

El proyecto, que no llego a una tercera fase en la que se contemplaba la recuperación y posible apertura al público del refugio, fue retomado el año pasado cuando gracias a una línea de subvenciones municipales la asociación Lázaro Cárdenas pudo entrar en el refugio para hacer un análisis arquitectónico y de seguridad del espacio; 140 m de galerías abovedadas con cuatro accesos al exterior que daban cabida a 1200 personas y que fue cartografiado por Toño Huerta, geógrafo responsable de este proyecto.

Las posibilidades de una apertura dada las buenas canciones en que se mantiene y cómo hacerlo, fue redactado en un informe remitido al Ayuntamiento en el que se estimaba un coste en torno a los 30.000 euros y no más tres años de plazo para una futura apertura al público con fines turísticos y divulgativos. De momento no ha habido respuesta del consistorio.

El próximo martes 29 de enero a las 19:30h, en la casa del Chino (plaza de la Soledad, 7) de Cimavilla, Toño Huerta presentará en un acto abierto al público y organizado por la AVV De Cimavilla el Estudio de Anteproyecto para la Recuperación del refugio Antiaéreo de Cimavilla.