El taxi de Málaga mide al nuevo Gobierno andaluz

Málaga

El taxi de Málaga se prepara para dar la batalla, y ahora ya saben cuál es el camino tras la rendición del Govern en Cataluña. Por supuesto el derecho de manifestación es sagrado, también la huelga, pero otra cosa muy distinta es colapsar las ciudades con barricadas de coches o con barreras humanas para coaccionar a la sociedad, restringiendo los derechos de otros para rentabilizar lo suyos, atacando intereses sensibles como Fitur o Mobile… con violencia creciente a imitación de los chalecos amarillos franceses con la amenaza clara de ‘claudicación o guerra’…

Churchill, en la Cámara de los Comunes, seis días después del Pacto de Munich de 1938, dijo aquello de “Pudisteis elegir entre el deshonor o la guerra… Elegisteis el deshonor, y ahora tendréis la guerra”. Hay pactos inevitablemente fatales que incuban el huevo de la serpiente. Y salvando las distancias, claro, cuando el poder ha de escoger entre claudicación o conflicto, si opta por claudicar acaba teniendo claudicación y además conflicto. Ya se ha visto en Cataluña hasta la rendición. En Málaga, ya digo, de momento los taxistas están velando armas. ¿Va a hacer lo mismo el nuevo Gobierno de Moreno Bonilla? La patata caliente le va a tocar a la nueva consejera de Fomento, Marifran Carazo, una experta en Educación que seguramente es consejera más por cuota Granada que por su cualificación en el sector. Los taxistas le piden una reunión urgente antes de ir a las barricadas, y sospecho que confían en que aquí resulte más sencillo doblegarla por su debilidad. En definitiva la nueva consejera solo lleva horas en el cargo. Este va a ser el primer examen para el Gobierno Moreno Bonilla… y el taxi en Málaga confía en que escojan claudicación.