La primera cerveza fuenlabreña ya está en el mercado

Fuenlabrada

Se llama Campiña y está elaborada con calabaza local de Fuenlabrada, cultivada en el único huerto ecológico del Parque Agrario. Dos fuenlabreños, Juan Carlos Pérez, agricultor, y Carlos San José al frente de Gera, distribuidora de productos artesanos, ecológicos y de proximidad, son los artífices de la nueva cerveza. Cuentan con la colaboración de Cerveza Castreña, maestro cervecero del Bierzo, quien les ha dado el soporte para sacar más producción, en este caso unos 2.000 litros.

Campiña acaba de salir al mercado hace tan solo quince días y dicen sus creadores que la acogida no podía ser mejor. “Es muy suavecita, con bajo grado de alcohol, que la hace muy agradable al paladar”, con un toque un poco dulce porque tiene un vainilla y miel, según San José, quien reconoce que “los ingredientes llevan algún secretillo más”, aunque el protagonismo se lo lleva la incorporación de la calabaza que junto con el toque de miel se introducen en el proceso de cocción. “Esta cerveza, marida muy bien con amigos”, bromea Juan Carlos. Ya en serio, Carlos asegura que va bien con “guisos de carne de pollo, carnes suaves, con salsa, con una chimenea en otoño, es una cerveza muy hogareña”.

Se elabora con la variedad de calabaza cacahuete que cultiva el propio Juan Carlos. Él será el primer agricultor de productos ecológicos de Fuenlabrada cuando el 19 de marzo le conceda el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid, el Sello de Productos Ecológicos. De esta forma se certificarán las labores que realiza en su huerta, porque dice, no utiliza productos químicos, ni herbicidas y las semillas son de origen ecológico.

Gera, la distribuidora de la cerveza, está situada en la calle Claveles. Un establecimiento innovador, con zona de tienda y restaurante para degustar platos elaborados con productos que puedes comprar en la tienda. “La intención es recuperar la idea de los colmados, para que cada uno se lleve lo que necesite” y no tenga que comprar cantidades que no va a usar y luego se tiran.

La Charquilla, como se llama el huerto de Juan Carlos, está en la esplanada de Loranca, a 20 metros de la Fuente de Fregacedos. Allí se puede comprar directamente, porque los productos “se cogen en el momento”.

Contentos con esta apuesta quieren ir más allá y hacer cervezas que tengan productos de cada temporada.“Ya hemos hecho un encargo con un maestro cervecero de Valladolid para la próxima y le hemos pedido que vaya plantando pepino, pero hay que hacer pruebas”, dice San José.

De momento, recomiendan disfrutar de Campiña, pero eso sí, como buena cerveza artesana sin que esté demasiado fría, entre ocho y doce grados.