Los taxistas centran su presión en el PP en el octavo día de huelga

Los taxistas madrileños han protagonizado una jornada de huelga en la que se han centrado en criticar al gobierno de Ángel Garrido y para ello han protestado frente a la sede del PP en la calle Génova, en Puerta del Sol, donde se encuentra la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid y han lanzado huevos a un acto en el que participaban los canditados al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. A primera hora de la mañana, agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP, los antidisturbios) desalojaban a los taxistas apostados en los carriles centrales de La Castellana desde la noche del sábado, entre la glorieta de Emilio Castelar y Colón. A la protesta de este octavo día de huelga se han sumado taxistas de Galicia, Andalucía, Extremadura y otras comunidades autónomas que se han trasladado a la capital para apoyar a los taxistas madrileños. Muchos de los manifestantes hicieron una sentada junto a sus vehículos para evitar ser desalojados, pero la policía consiguió levantar el campamento pese a la resistencia que mostraron. Después de ser desalojados del Paseo de la Castellana, los concentrados se trasladaron a la sede del PP en la calle de Génova, a la calle de Serrano y al aeropuerto de Barajas. En Génova, los taxistas cortaron completamente y durante toda la mañana la calle entre la sede del PP y la plaza de Colón a los gritos de «Garrido, dimisión», en referencia al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y lanzaron huevos. Por la tarde, se citaron en el aeropuerto y otros puntos de Madrid para dirigirse a la Puerta del Sol, donde está la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Allí, más de 2.000 de taxistas se concentraron para exigir una regulación de los VTC y corearon consignas como «ni un paso atrás», «somos taxistas, no terroristas» o «En esta historia, hay puertas giratorias». En la concentración junto al «kilómetro 0» hubo petardos y bengalas y se lanzaron media docena de huevos contra las puertas de la sede de la Presidencia del Gobierno regional. También había pancartas en las que se podía leer «Diablo Garrido, por cuánto te has vendido» y «Europe help us, the taxi needs you». Tras la concentración en Sol, los taxistas han llevado sus protestas al WiZink Center (Palacio de los Deportes, situado en Goya) por la falta de regulación del sector de las VTC, gritando «corruptos» y lanzando huevos hacia la sala en la que se encuentran la portavoz del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que asisten a un acto en recuerdo del Holocausto. Así al grito de «somos taxistas no terroristas y seguiremos hasta el fin», los taxistas han llegado a las 20.38 horas al WiZink Center, donde han continuado con insultos al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y pidiendo su dimisión. La sala en la que se encuentran Ayuso y Almeida se ve perfectamente desde la calle Jorge Juan, donde los taxistas se han parado para gritarles e insultarles «corruptos» acompañados de silbatos y pitidos para que salgan de las inmediaciones. Además, han lanzado huevos, uno de ellos impactando en una de las ventanas donde se está celebrando el acto. Después de esta concentración en Goya tienen previsto acudir al Estadio Wanda Metropolitano donde celebrarán la Asamblea Informativa hacia las 23 horas y darán a conocer las siguientes actuaciones que realizarán este martes. El delegado de Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha dicho esta mañana en la Cadena SER que están «cumpliendo» con su «obligación para garantizar el orden público» pero el «tema de fondo» está en manos del presidente de la Comunidad, Ángel Garrido. Según el delegado de Gobierno, el dirigente autonómico tiene que ponerse «a trabajar» para regular a los taxis y las VTC «y si esto no se produce, pues no es suficiente». «Que se ponga a trabajar ya», ha señalado en otro cruce de acusaciones entre ambos dirigentes. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha asegurado este lunes que siguen abiertos a llegar a un acuerdo con el sector del taxi, buscando proteger la captación del cliente con sanciones «severas» para las VTC que lo incumplan, pero no van a aceptar legislar para eliminar la competencia. «Hemos mantenido contacto desde el primer día y lo seguiremos teniendo con esa mayoría que lo que quieren es una solución razonable», ha indicado el dirigente autonómica. Garrido ha lamentado que hay «un grupo y unos representantes que sólo han pretendido o todo o nada y cuando uno quiere eso, es muy fácil que al final se quede con nada», ha sostenido el presidente madrileño, quien ha asegurado que lo que no van a hacer es seguir el modelo aprobado en Cataluña. «Solo admiten que se pueda contratar con una hora de antelación en ese lugar que se dirige hacia la Edad Media desde hace años», ha criticado Garrido, quien ha dicho que ese no es el modelo de Madrid. «Están prohibiendo construir hoteles, están con turismofobia, en Cataluña son independentistas y radicales», ha apuntado. En este punto, ha insistido en que él está dispuesto a proteger la captación de clientes, competencia claramente de los taxistas, pero no puede permitir dejar un «pufo» de indemnizaciones de 2.000 millones de euros «que tengan que pagar los madrileños porque haya un chantaje por una parte pequeña del taxi». José Luis Martínez-Almeida