Los trabajadores de Cemex de Lloseta se reúnen este martes con la empresa

Palma

Nueva reunión este martes en Madrid (16 h) entre representantes de los trabajadores de la fábrica de cemento de Cemex de Lloseta y de la empresa para avanzar en las negociaciones del ERE, que afecta a 85 de los 98 empleados d ela planta mallorquina.

El comité de empresa pide más información a la compañía sobre la viabilidad de la planta porque según las últimas previsiones del ministerio de Industria la producción de cemento prevé doblarse en los próximos tres años.

El presidente del comité de empresa de Cemex, Vicenç Villalonga, lamenta que la compañía no les haya presentado todavía "ningún plan de futuro" teniendo en cuenta las últimas cifras publicadas por el ministerio de Industria poco después del anuncio del ERE, en diciembre, según las cuales, se doblará la producción anual de cemento en los próximos tres años en toda España y pasará de las 14 millones de toneladas actuales a 30 millones de toneladas en 2022.

"Tras la prórroga anunciada, que finalizó el día 26 de diciembre, la situación ha cambiado considerablemente", explica Villalonga. "Desde el Ministerio de Industria, conjuntamente con la patronal del cemento, se ha establecido una Agenda Sectorial donde se prevé un aumento considerable de la demanda de cemento, pasando de los 14 millones de toneladas en 2018 a los 30 millones de toneladas en en 2022, con una serie de iniciativas destinadas a ayudas para el sector. Pensamos que la compañía debería reconsiderar su posición, ya que, como decimos, el panorama a futuro ha cambiado de forma sustancial", añade el presidente del comité de empresa de Cemex Lloseta 

Los trabajadores sostienen que la futura fábrica de hidrógeno que plantea el Govern puede coexistir con la planta de cemento que, en su opinión, es "totalmente viable". Explican que desde el año 2016 "nuestra fábrica ha sido mal gestionada porque han tratado de dirigirla desde Madrid por motivos no suficientemente explicados. Se sustituyó el sistema de control por otro más moderno y el personal no recibió la adecuada formación; esto hizo que se sucedieran innumerables averías, las cuales, junto a varias modificaciones que se realizaron en las paradas de horno, han llevado a que los costes de fabricación del cemento hayan aumentado a límites insostenibles, lo que ahora se utiliza para argumentar el cierre de la planta".

Según Villalonga: "como ya dijimos en su momento, en los 53 años que lleva abierto el “Portland” siempre que ha sido conducido desde aquí se han cumplido los objetivos marcados.

El presidente del comité de empresa se muestra "sorprendido" de que el director de la planta de Lloseta "ya ha sido 'recolocado' en Tarragona".