Un sendero botánico de 3 kilómetros ayuda a entender el pasado de Atapuerca
Duplica el recorrido actual y une con una gran herradura los dos extremos de la Trinchera del Ferrocarril
Archivo Radio Castilla
Atapuerca
Un sendero botánico de tres kilómetros que une ambos extremos de la Trinchera del Ferrocarril, la zona más emblemática de Atapuerca, con forma de una gran herradura ayuda a entender el pasado de la sierra de Atapuerca. Con esta actuación se completa el sendero inicial de un kilómetro y medio y se unen los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril (Sima del Elefante, Galería y Gran Dolina) con Cueva Fantasma, la Cueva del Silo y Cueva Mayor, donde también se realizan excavaciones.
El sendero, que se abrirá en su totalidad a los visitantes para esta Semana Santa, es "la última pata del proyecto de socialización de los yacimientos, que ya cuenta con museos, centros de interpretación e investigación y titulaciones académicas específicas", ha explicado en una visita a esta actuación el codirector de las excavaciones, Eudald Carbonell. Reconoce que comparado con el impacto científico y cultural de Atapuerca el interés del paisaje "puede parecer algo menor", aunque asegura que es "clave" para entender el pasado de Atapuerca, porque permite hacerse una idea de lo que vivían nuestros antepasados, al situarse justo sobre las cuevas y galerías.
La actuación ha sido realizada y financiada gracias a un acuerdo de la Fundación Atapuerca con la obra social conjunta de la Fundación Caja Burgos y La Caixa. Ha sido diseñada y coordinada por un equipo del que forman parte el propio Eudald Carbonell, dos geólogos y espeleólogos del Equipo de Investigación de Atapuerca, Ana Isabel Ortega y Miguel Ángel Merino, y el naturalista de la Fundación Caja Burgos Miguel Ángel Pinto.
Ana Isabel Ortega ha explicado que, con la ayuda de algunos postes con carteles informativos en lugares estratégicos, el recorrido ayuda a entender cómo era la sierra de Atapuerca hace un millón de años, pero también se ha realizado un trabajo de documentación para conocer cómo era y los usos a los que se dedicaba cada paraje a partir del siglo X. Ha explicado que están pendientes de una renovación de un nuevo convenio de la Fundación Atapuerca con la Fundación Caja Burgos y la Obra Social de La Caixa para intentar acometer una nueva fase, que sería un sendero para unir la parte que se ha habilitado con la zona más meridional de los yacimientos, la más próxima a la carretera Nacional 120 (Burgos-Logroño), donde también se están realizando excavaciones en las últimas campañas.
Miguel Ángel Pinto ha afirmado que también tienen interés en habilitar senderos que comuniquen el sendero interior de los yacimientos con los pueblos del entorno, para que se pueda llegar a pie, sin necesidad de llegar en vehículo al acceso a los yacimientos de Atapuerca.
