La Guardia Civil ratifica ante el tribunal que Rosell cobraba comisiones ilícitas
La defensa alega que se trataban de honorarios y retribuciones como intermediario
Barcelona
El capitán de la Guardia Civil que ha liderado la investigación del caso Rosell ha insistido en que cobraba comisiones ilegales ya que, entre otras cosas, las transferencias que recibía circulaban por territorios "offshore" como las Islas Caimán "con ocultación y, o, defraudación a criterio de la Agencia Tributaria".
Pau Molins, abogado de Rosell, en cambio ha negado la versión de los investigadores para remarcar que no eran comisiones ilícitas y sí honorarios y retribuciones como intermediario en la compraventa de derechos de partidos de la selección brasileña.
Los investigadores han defendido documentación que acreditaría el blanqueo, y han citado el caso de la empresa gestionada por el socio andorrano de Rosell, Joan Besolí, a quien la Fiscalía considera su testaferro. En su sociedad Ricardo Teixeira y su mujer tenían tarjeta platinum para sacar dinero.
El capitán de la Guardia Civil ha atestiguado que Rosell y Marta Pineda simularon la venta de su empresa BSM a Sahe Ohanessian, pero que de hecho en mantenían el control. Según la policía, compró Ohanessian, pero pagó ISE con supuestas de nueve comisiones ilícitas.
La defensa de Rosell dice que es perfectamente razonable que compre uno y pague otro porque esto se llama financiar y considera ridículo que las supuestas comisiones se extendieron desde el 2006 y hasta bien entrado el mandato de Rosell como presidente del Barça.
La Guardia Civil va más lejos y dice que, a través de la tutela de BSM, Rosell ganó dinero con el patrocinio de Qatar en la camiseta del Barça con contratos paralelos.
El juicio se reanuda el próximo día 11 de marzo.