El pescado intervenido en Ponferrada se distribuía en bares y restaurantes

Ponferrada

El almacén de pescado sin control intervenido en Ponferrada el pasado día 21 distribuía mercancía en bares y restaurantes de toda la comarca del Bierzo.

Según ha sabido Radio Bierzo en fuentes de la investigación, durante sus inspecciones rutinarias, los servicios veterinarios de Salud Pública se percataron de que el pescado, moluscos y crustáceos que estaban llegando a los clientes de varios establecimientos no contaban con garantías sanitarias ni era posible seguir su trazabilidad.

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A raíz de la comprobación de esas mercancías y de las declaraciones de los propietarios, las investigaciones llevaron a la nave ubicada en las inmediaciones del Toralín, que no contaba con la licencia de actividad necesaria, donde la Policía Municipal y los mismos servicios veterinarios encontraron y decomisaron más de 800 kilogramos de género sin control de salubridad alguno. Según los primeros indicios, la mercancía se conseguía en lonjas gallegas y se trasladaba a Ponferrada para, desde esa nave, distribuirla por los restaurantes y bares a los que se les ofrecía a mejor precio que el de mercado y, supuestamente, ya preparados para su elaboración.

Tres personas identificadas

La operación se completó con la identificación del gerente de ese almacén, J.M.R.M., de 75 años y de dos supuestos empleados, un hombre de iniciales T.G.S., de 58 años y una mujer, Z.B., de 43 años.

Los productos permanecen ahora bajo custodia en cámaras frigoríficas a la espera de resolución de la autoridad, en este caso la delegación de la Junta, que ordenará, casi con toda seguridad, su destrucción. También se incoará el correspondiente expediente, que podría concluir con una fuerte sanción económica. Los locales de estas características no solo requieren licencia municipal, autorización sanitaria y de almacén-distribuidor, lo que se incumplía en este caso.

También fueron intervenidos cuatro vehículos, tres de ellos supuestamente usados para el transporte del pescado, y un turismo convencional. Se da la circunstancia de que esa misma tarde, el propietario del negocio estaba utilizando de nuevo el vehículo, pero por segunda vez fue descubierto e inmovilizado por la policía.