Goian bego, Xabier Arzalluz

Bilbao

Muchos que se sorprenden cuando el PNV pacta con Rajoy o con Sánchez mientras uando roza el soberanismo en los Alderdis, deberían saber que solo es un deja vu. Todo esto lo vivimos con el ayer fallecido Xabier Arzalluz. En los 22 años en que dirigió el PNV personificó el llamado péndulo patriótico: pasó de reconocer la pluralidad vasca en el Espíritu del Arriaga o el Pacto de Ajuria Enea a la comunión nacionalista del de Lizarra; combinó el "ser enfermizamente vasco" con el pragmatismo, con "taparse los ojos, la boca y hasta la nariz para gobernar con los socialistas", o a pactar con Madrid a la mínima debilidad de esta, hasta con Aznar.

Culto, carismático, gran orador. Ahora que el Congreso se maravilla con Esteban, el discurso de Arzalluz en la ley de Amnistía fue la mejor intervención parlamentaria de la legislatura constituyente...aunque esa lengua se desmadrara a veces con polémicos salidas de tono.

Lo fue todo en el PNV, hasta quien con su enemistad y enfrentamiento con Garaikoetxea, dividió al partido en dos. Ayer, hasta EA, que nació de aquella escisión, reconoció desde la discrepancia el valor de su aportación política. No fue poca. Reconstruyó el partido de la clandestinidad y lo convirtió en la actual máquina de gobernar. Goian Bego.