La Junta Electoral viola la Universitat
La Junta Electoral trata de menores de edad a alumnos y catedráticos al menos tan formados como los dignísimos funcionarios que vigilan por las elecciones
"La línea roja" de Matías Vallés (21/03/19)
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Palma
La democracia está en los detalles, algunos tan aparentemente anticuados como la inviolabilidad del campus universitario, donde ni siquiera puede entrar la policía sin un requerimiento expreso del rectorado.
Pues bien la Junta Electoral acaba de violar el campus de la Universitat de les Illes Balears, al prohibir un acto inocuo previsto en la catedral de la educación por el ministro y astronauta Pedro Duque.
Es uno de los atentados más graves contra la libertad de expresión que ha tenido lugar en Balears, pero no esperen ustedes un duro comunicado de protesta de una Universitat adocenada, sin músculo intelectual.
El PP tenía todo el derecho a protestar contra la conferencia a investigadores y alumnos, pero la Junta Electoral no solo ha dado marcha atrás al reloj de la democracia.
Sobre todo, la Junta ha coartado la libertad de los asistentes, que podrían protestar, abuchear o pitar al ministro si les desagradara su discurso.
La Junta electoral trata de menores de edad a alumnos y catedráticos al menos tan formados como los dignísimos funcionarios que vigilan por las elecciones
El objetivo último sería celebrar unas elecciones secretas, de las que solo tuvieran noticia los miembros de las Juntas Electorales, con lo cual solo ellos podrían votar.
