El hotelero que grita "puto maricón"
No se trata de pedirles la luna a los hoteleros, de hecho pueden quedarse con su luna, pero no estaría de más que admitieran lo sucedido para pedir disculpas
"La línea roja" de Matías Vallés (28/03/19)
01:10
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Palma
La escena del hotelero mallorquín que en plena feria turística de Berlín se refería con el explícito “puto maricón” al presidente de Mallorca era conocida.
Utilizaba la expresión a voz en grito, una estampa que difícilmente cabe encuadrar en la promoción turística de Balears.
Ayer mismo, Miquel Ensenyat recordó el insulto desde la tribuna del Consell de Mallorca, ejerciendo como presidente de la institución.
No se trata de pedirles la luna a los hoteleros, de hecho pueden quedarse con su luna, pero no estaría de más que admitieran lo sucedido para pedir disculpas.
No al presidente de Mallorca, de homosexualidad asumida y perteneciente a un partido concreto, sino a la sociedad balear en su conjunto. Entre otras cosas, porque cabe imaginar lo que opina un energúmeno así de que la Federación Hotelera mallorquina esté presidida por una mujer.
Más allá del insulto homófobo, y cabe recordar que según los presentes no se trataba de una conversación privada sino de un comentario con voluntad de vigencia, es peor la ofensa al territorio que explotan los hoteleros.
El agravio pretendía demostrar quién manda aquí, por eso el “puto”, con perdón, se puede aplicar igual a izquierdista, ecologista o periodista.
Es otra función de la ecotasa, demostrar que no mandan aquí.