El viento no apaga los cirios de El Resucitado

Córdoba

Con la entrada a la parroquia de Santa Marina, el Resucitado pone punto y final a una Semana Santa que nos deja sabor agridulce. La hermandad ha movilizado a  239 nazarenos. Aunque Córdoba ha amanecido con cielos cubiertos, el viento no ha apagado los cirios de la última procesión de 2019.

El miércoles, la amenaza de lluvia dejó a los capitulares de La Paz y La Pasión en sus sedes, el jueves santo ninguna hermandad se arriesgó a sacar a sus imágenes a la calle y el viernes solo realizarón estación de penitencia El Descendimiento y El Santo Sepulcro. 

La Semana Santa supone un atractivo turístico de primer nivel para Andalucía. Y en Córdoba, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, asegura que la de Córdoba está "consolidada y al mismo nivel que la de otras ciudades" que han hecho de esta fiesta uno de sus estandartes turísticos.

No obstante, el mal tiempo ha tenido su impacto sobre la actividad turística. Fran de la Torre, presidente de Hostecor, ha explicado a Radio Córdoba-Cadena SER que "la ocupación hotelera se ha reducido un 7%" respecto a las previsiones que manejaban. Esto, asegura De la Torre, se debe a que "pese a que no se han producido muchas cancelaciones inesperadas, tampoco se han recibido reservas de última hora".

El delegado de Movilidad y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente, ha destacado una Semana Santa "sin incidencias destacables", asegura, "gracias a la coordinación de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, voluntarios, la delegación de movilidad y de movilidad, Cruz Roja y cofradías".

Concretamente, los servicios de asistencia de Cruz Roja han atendido 136 patologías, aunque solo 13 han requerido traslado a centro hospitalario.

Sadeco ha trabajado al 100% con la recogida de residuos en las calles por las que han desfilado las procesiones. Los desperdicios aumentan entre un 4% y un 5% en estos días. Aunque la cancelación de varias estaciones de penitencia ha reducido la cantidad de basura a retirar.

El refuerzo de recursos en el casco histórico y en la zona de Carrera Oficial se une a los tratamientos anticera y a la retirada de la misma la cera para evitar resbalones.

Juan Revilla, director del área de Servicios de Sadeco, asegura que "el grado de conciencia sobre la necesidad de mantener las calles limpias va creciendo entre la población", pero matiza que " todavía queda mucho por hacer".