El PSOE gana las elecciones valencianas y podrá gobernar de nuevo con Compromís y Podemos
Los socialistas logran la victoria y alcanzan, con Compromís y Unides Podem, la mayoría absoluta con 51 diputados, por 48 el bloque de la derecha
Vox irrumpe en Les Corts con 10 parlamentarios
Valencia
El PSPV-PSOE ha ganado las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana y Ximo Puig podrá volver a presidir la Generalitat por segunda legislatura consecutiva con una reedición del llamado Pacto del Botànic, en la que sumaría sus 27 diputados a los 17 de Compromís y los 8 de Unides Podem-EU.
El PP, que había ganado todas las elecciones celebradas en la Comunitat Valenciana desde 1993, pasa a ser la segunda fuerza tras lograr 19 diputados (12 menos que en 2015), mientras que Ciudadanos sube de 13 a 18 escaños, sobrepasando a Compromís, y Vox irrumpe en Les Corts con 10 parlamentarios.
De esta forma, los partidos de la izquierda suman 52 de los 99 escaños que conforman Les Corts Valencianes (3 menos de los 55 de esta legislatura), mientras que la suma de PP, Vox y Ciudadanos arroja un resultado de 47 escaños, frente a los 44 que tenían PP y Ciudadanos.
Los mejores resultados socialistas en 28 años
Los socialistas, que ganaron por última vez unas elecciones en la Comunitat Valenciana en 1991, se sitúan 28 años después como primera fuerza, tras mejorar sus resultados de 2015 -los peores de su historia, pero que le permitieron gobernar con un pacto de la izquierda- y pasar de 23 a 27 escaños y de un apoyo del 20'28 % al 24,03 %, con el 90,50 % del escrutinio.
La decisión de Puig de adelantar por primera vez en la Comunitat los comicios y unirlos a los generales ha beneficiado a los socialistas valencianos, que se consolidan como la principal federación donde el PSOE gobierna tras la pérdida del Gobierno de Andalucía y refuerzan el liderazgo del secretario general del PSPV tras sus segundos comicios como candidato.
Sin embargo, su candidatura ha conseguido casi cuatro puntos menos de votos que la de Pedro Sánchez en este 28A. Compromís, que en 2015 creció exponencialmente al pasar de 6 a 19 escaños y ha formado parte del Gobierno del cambio que desalojó al PP de la Generalitat tras veinte años, pierde la tercera posición que ocupaba desde la creación de la coalición en 2007 y se ve desplazada al cuarto lugar, tras obtener 17 diputados y un apoyo del 16,25 %.
La coalición de Mónica Oltra, a la que disgustó la decisión de Puig de adelantar las elecciones, se mantiene como segunda fuerza de la izquierda, por lo que su participación será determinante en un "Botànic II" en el que hasta ahora ha ocupado la vicepresidencia y la mitad de las Consellerias. Y en este doble domingo electoral, Compromís ha logrado diez puntos más de votos en las autonómicas que en las generales.
Debacle del PP y Cs, tercera fuerza
El socio parlamentario del Botànic, Podem, ha concurrido ahora junto a Esquerra Unida -que volverá sentarse en Les Corts tras perder en 2015 su representación histórica- con la candidatura liderada por Rubén Martínez Dalmau y pierde en sus segundos comicios autonómicos 5 escaños, al pasar de 13 a 8.
El PP de Isabel Bonig, quien debutaba como candidata a la presidencia de la Generalitat y aspiraba a que el Gobierno de la izquierda fuera solo un paréntesis de cuatro años, deja de ser la primera fuerza de la Comunitat por primera vez en 26 años y volverá a ser, aunque solo por un escaño, el principal partido de la oposición por segunda legislatura.
Aunque los populares tenían la vista puesta en replicar un Gobierno a la andaluza, la distribución del voto conservador y la hegemonía de la izquierda lo imposibilitará, ya que los populares pasan de 31 a 19 escaños. Ciudadanos, con Toni Cantó como candidato por primera vez a la presidencia de la Generalitat, ha mejorado claramente los escaños que obtuvo hace cuatro años, cuando entró en Les Corts con trece diputados, al conseguir 18 actas y un apoyo del 17,40 % y se convierte en tercera fuerza en la Comunitat, por delante de Compromís.
Les Corts contarán por primera vez en su historia con seis grupos parlamentarios, después de que Vox -que fue la décima fuerza en 2015- haya irrumpido con 10 escaños y un apoyo del 10,40 %, un crecimiento exponencial respecto a 2015, cuando recabó el 0,41 % de los votos.