Las plataformas de crowdfunding inmobiliario se incorporan al mercado de Balears
Consiste en la compra de propiedades con el dinero de varios inversores para volverlas a vender o alquilarlas: facilita la adquisición de inmuebles sin necesidad de recurrir a un crédito bancario y, al mismo tiempo, genera un beneficio económico para los inversores

Cadena Ser

Palma
Las plataformas de financiación participativas se están incorporando al mercado inmobiliario de Balears con algunos proyectos que consisten en la compra de propiedades con el dinero de varios inversores para volverlas a vender o alquilarlas. Se trata de una fórmula, conocida como "crowdfunding inmobiliario", que facilita la adquisición de inmuebles sin necesidad de recurrir a un crédito bancario y a partir de una inversión mínima por persona de 50 euros.
El crecimiento de esta modalidad de inversión ha proliferado la especialización de algunas agencias inmobiliarias, algunas de las cuales ofrecen, incluso, un servicio de mediación con el inquilino, cuando el inmueble alquilado se quiere finalmente poner a la venta.
Según la plataforma web "Brickfunding", consultada por la Ser, hay al menos dos agencias que ya han desarrollado algunos proyectos de financiación participativa en Palma. Es el caso de "Ethic Investors", que ha logrado financiar un capital de 84.900 euros en menos de un mes para comprar, reformar y vender un apartamento turístico de 38 metros cuadrados, situado en Mallorca, cerca del mar. El proyecto garantiza una rentabilidad anual estimada de casi el 15% y ha conseguido 33 inversores.
Otra agencia, Housers, también adquirió una vivienda en la Plaça de la Mercè en Palma por "crowdfunding inmobiliario". Según reza en la web de esta entidad, se trata de un inmueble ubicado en un edificio "de reciente construcción" en pleno centro de Palma, "rodeado de distintos restaurantes, comercios, lugares de ocio" y otros servicios. Cuenta con 60 metros cuadrados y está amueblada y equipada. En este caso obtuvo un capital de 220.000 euros, a través de 423 inversores y la previsión era destinarla al alquiler, con una rentabilidad del 4% aproximado. En el mismo informe consta que la rentabilidad acumulada en caso de que posteriormente se venda sería de más del 21%.
Hay más casos de proyectos impulsados en Palma
Por ejemplo, en la Calle Sagasta, en el barrio de Son Cotoner. Se trata de una operación cuya financiación se cerró en enero de 2017, según consta en la web de esta inmobiliaria. Sobre la propiedad, un ático de 105 metros cuadrados, había una hipoteca de 60.000 euros. Los 318 inversores reunieron un capital de 189.000 euros. La rentabilidad estimada por el alquiler posterior del inmueble asciende, según la misma fuente, a algo más de un 4% y la revalorización de la propiedad se calcula en torno a un 18%. El proyecto preveía obtener unos ingresos anuales de 13.200 euros por el alquiler de la vivienda.
Este tipo de actividad todavía no está demasiado sometida a las regulaciones del resto de operaciones inversoras. Muchas de las plataformas todavía no disponen de la licencia que concede la Comisión Nacional del Mercado de Valores.




