Pablo Casado recuerda que "cuando el PP gobierna en Asturias va mejor que con la izquierda radical"

Gijón

El Partido Popular decidió este jueves pisar el acelerador con la presencia de su presidente, Pablo Casado. El conservador visitó un llagar donde escanció sidra y comió marañuelas. Casado no quiso olvidar sus 'raíces' asturianas para apelar al voto el próximo 26M. Para el popular su partido es garantía de "gestión" frente a una "izquierda radical cada vez más nacionalista siendo difícil hablar de nacionalismo en Asturias". 

Casado apuesta para el Principado por una rebaja masiva de impuestos, medidas para la gran industria o libertad en el ámbito educativo. En materia ferroviaria su compromiso es con el AVE. Cree que la alta velocidad debe llegar a la comunidad porque "tieen que estar conectada en iguladad de condiciones". 

Pomelo

El presidente del PP estuvo acompañada de Teresa Mallada. La candidata a la presidencia del Principado se mostró dura con el PSOE pero, especialmente, con Ciudadanos. Para Mallada el candidato naranja Juan Vázquez es "copartícipe de la nefasta situación que vive Asturias" ya que fue asesor del actual presidente del Principado, Javier Fernández. La cabeza de lista definió a Ciudadanos como un pomelo. "Naranja por fuera y rojo por dentro", apuntó.

En cuanto al candidato socialista Adrián Barbón, lo acusó de no atreverse a hablar durante la campaña de su propuesta de impulsar la cooficialidad del bable "porque gran parte de su partido está en contra. Si gobiernan impondrá el bable cuando ni un sólo asturiano ven en esto una necesidad".