Graves inundaciones en los colegios Cisneros y Antonio Mendoza dejan sin clase a 300 alumnos

Santander

La alarma saltó a primera hora de esta mañana. Cuando el personal de limpieza de los CEIP Cisneros y Antonio Mendoza accedían al centro, se encontraban con dos plantas inundadas, con aulas llenas de charcos y con techos goteando sin parar.

Fue la rotura de una tubería en uno de los baños, durante este fin de semana, lo que ha provocado que alrededor de 300 niños no pudiesen asistir hoy a sus clases. Los daños se han producido, principalmente, en las aulas de infantil y primaria y también en el comedor.

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Los daños son importantes. "Es la peor avería en el Cisneros en mis 30 años como director", asegura José Antonio Sánchez Raba, máximo responsable del colegio Cisneros. Pizarras digitales, ordenadores, suelos encharcados y techos completamente mojados. "Hemos tenido que suspender las clases, no nos ha quedado otra opción. Lo peor son los daños materiales, llevará todo el verano reparar la estructura y los materiales dañados", recalca Raba.

Los servicios técnicos del Ayuntamiento están intentando achicar la cantidad de agua que se deja ver por pasillos y aulas. Los profesores también están intentando salvar el material escolar que aún funciona. Incluso los padres, que fueron avisados a través del correo electrónico, se han ofrecido a echar una mano. "Es un desastre", dice una madre que salía con sus hijos del colegio.

Las direcciones de ambos colegios trabajan junto a la consejería para recolocar a los alumnos afectados por las inundaciones. Tampoco estará habilitado el comedor.