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Anaros blanco 2015. Bodega Antonio Nadal Ros, D.O. Binissalem

Pocas bodegas puede haber en nuestro país que conserven a la tercera generación de sus fundadores

Club Catador

Binissalem

Una estadística sorprendente de la Organización Mundial de la Viña y del Vino nos señala que cada día se lanzan al mercado 600 nuevos vinos. Cuando se acude a las recurrentes fiestas, demostraciones y ferias de las diferentes denominaciones de origen o indicaciones geográficas de nuestras islas, da la sensación que sólo aquí, en nuestra bella tierra, se producen la mitad de esos 300 nuevos vinos.

Resulta admirable descubrir, año tras año, la aparición de nuevas bodegas en lugares inverosímiles fomentadas por el capricho de inversores extranjeros enamorados de la gran calidad de vida de la que aquí se disfruta. Pero la decepción llega al probarlos, al descubrir que se trata de unos vinos planos, tan comunes en todas las regiones vinícolas del Mundo, en el que siempre se perciben las mismas variedades mejorantes que siempre gustan: Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Chardonnay, Sauvignon Blanc,… ¿De qué sirve invertir ingentes cantidades de dinero en bodegas en Mallorca para acabar haciendo el mismo vino que se puede hacer en cualquier otra famosa región de nuestro Viejo Mundo, pero a un coste superior? ¿Entonces para qué producirlo en Mallorca si únicamente se añaden las uvas autóctonas en la proporción obligatoria?

Por ello, cuando en una finca con cientos de años de historia, como la de Son Roig de Binissalem se apuesta por algo original, nuevo, pero aún así conservando la autenticidad del vino local, hay que saber reconocerlo.

Pocas bodegas puede haber en nuestro país que conserven a la tercera generación de sus fundadores, no sólo en la gestión o dirección de la bodega, sino en el día a día de la misma. Desde el minucioso cuidado del viñedo, la selección de las mejores uvas, el amor y la experiencia en la fermentación de los mostos, hasta la paciencia en la crianza de los vinos. Es el caso de Germán Albertí Nadal, nieto del fundador de la bodega pionera de la D.O. Binissalem, Antonio Nadal Ros. Germán abandonó hace pocos años una prometedora carrera como Ingeniero de Telecomunicaciones para heredar la gestión de una posesión que ya aparecía catalogada en las publicaciones del Archiduque Luís Salvador de Austria, como una de las tres principales fincas productoras de vino de Mallorca.

Germán Albertí Nadal / Club Catador

Poco a poco, con paciencia, con las prisas que le exigen más de 100 años de historia, Germán ha comenzado a introducir innovaciones en la producción de sus vinos. No tiene la presión de ningún inversor, no busca la puntuación de ninguna revista especializada internacional, simplemente le mueve el hacer el mejor vino posible en honor a su abuelo.

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Prueba de ello, es su vino Anaros Blanco de 2015. Una producción de 3.333 botellas de un vino blanco recolectado en 2015 y que ahora Germán ha decidido ofrecerlo a sus clientes. El Anaros Blanco de 2015, sorprende nada más servirlo en la copa, al presentarse como un vino fresco, de color amarillo pálido pajizo, incluso con los reflejos dignos de variedades peninsulares dedicadas a vinos más jóvenes.

Tampoco deja de sorprender cuando se disfruta bebiéndolo. Tras unos potentes aromas frescos, cítricos y de frutas que evocan el inicio del verano en Mallorca, incluso algún que otro aroma terciario digno de su edad, el Anaros, nos llena la boca con un equilibrado volumen redondo, combinando la fruta con la acidez que nos aporta un persistente frescor.

Todo esto se consigue con una acertada combinación de la típica variedad blanca de nuestras islas, la Prensal Blanc o Moll, combinada con la uva española dedicada a la producción de los vinos blancos más longevos, incluso con crianza en barrica, la Macabeo o Viura.

Con una presentación en botella digna de las mejores mesas y un precio más que ajustado, el Anaros Blanco 2015 promete ofrecernos largas tardes de verano.

Cabe decir que el mismo Germán estará encantado de recibir a cualquier amante del vino en su bodega y ofrecerle un maridaje con los típicos productos gastronómicos mallorquines tras un agradable paseo por las viñas.

Club Catador

PVP: 11,30 €

De venta en la principales tiendas gastronómicas de Mallorca, directamente en bodega e Isla Catavinos

Bodega Antonio Nadal Ros (+34) 630 914 511. www.antonionadalros.com

 
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