La "insostenible" situación de los archivos históricos
El cierre de la sala de investigadores del Archivo Histórico Provincial de Alicante revela una situación crítica en todo el país. Antonio González Quintana, presidente de la Asociación de Archiveros Españoles en la Función Pública advierte: "La situación es insostenible"
Hoy por Hoy Alicante | Antonio González Quintana, presidente de la Asociación de Archiveros Españoles de la Función Pública
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Alicante
Desde el pasado 15 de mayo, la sala de investigadores del Archivo Histórico Provincial de Alicante (AHPA), dependiente de la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes de la Generalitat Valenciana, permanece, por primera vez, cerrada a cal y canto.
La razón: 45 años después de su creación en 1975, el archivo ni siquiera cuenta con el personal necesario para atender los 35 puestos de lectura de la sala y, por tanto, a los cientos de investigadores que cada año acuden a la instalación.
La finalización del contrato laboral de la auxiliar de sala y, semanas más tarde, el de una becaria en prácticas ha abocado a la dirección a tomar una decisión inevitable cuyo origen se sitúa en 2012. Fue a partir de este año cuando comenzó un proceso que ha terminado por desbordar al archivo: la amortización de profesionales y estudiantes en formación que finalizaban su labor en el archivo.
La Asociación de Archiveros Españoles en la Función Pública conoce muy bien el caso del Archivo Histórico Provincial de Alicante y no ha tardado en dar la voz de alarma: los archivos históricos del país atraviesan un momento crítico.
El presidente de los archiveros, Antonio González Quintana, describe una situación muy complicada: “En un archivo de las dimensiones del Archivo Histórico Provincial de Alicante, con 35 puestos de trabajo, con 35.000 metros lineales de estantería ocupada y con solo seis personas en plantilla -una técnica de archivos y bibliotecas (que a su vez ejerce el cargo de directora), un restaurador, un habilitado, dos auxiliares administrativos y un conserje-, es insostenible, insostenible…”.
Sin embargo, este no es un caso único en el país: “Lamentablemente, la situación del archivo de Alicante no es una excepción en el mundo de los archivos públicos españoles. Esas carencias de personal se repiten en distintas administraciones con distinto color político (…) Desde que lanzamos la Plataforma en Defensa de los Archivos Públicos en el año 2006 hemos avanzado muy poco, incluso hemos ido retrocediendo en situaciones consolidadas”.
La cultura ha sufrido el azote de una crisis económica que no ha sido ajena a los archivos históricos: “Han sufrido enormemente. Hemos tenido unas pérdidas en capital humano muy grande que no se han repuesto (…) Eso ha dado lugar a que, tantas bajas, hagan imposible el mantenimiento de los servicios esenciales de los archivos en muchos casos, como sucede ahora en Alicante”.
Con el personal que cuenta el archivo histórico de la ciudad “es muy difícil sostener todo el trabajo”. Y es que la labor que se desarrolla en un archivo es ingente: controlar los documentos, describirlos, clasificarlos, mantener las condiciones de conservación o atender las peticiones administrativas y las solicitudes de certificación. “Además, el Archivo Histórico Provincial de Alicante ha hecho una labor inmensa de difusión de divulgación de sus fondos”.
González Quintana hace un paralelismo revelador: “El Archivo Regional de la Comunidad de Madrid (unidad uniprovincial) cuenta con una plantilla de 75 personas”, sin embargo, en estos momentos, se ve obligado a permanecer cerrado por las tardes por falta de personal especializado.
Sin embargo, la necesidad de archiveros va mucho más allá de los archivos históricos: "Debería haber un técnico de archivo en cada una de las consejerías, como mínimo, en todas las comunidades autónomas. Son vitales para regular el tráfico de la producción documental y preparar una selección adecuada de los documentos que tienen que acabar en los diferentes archivos por su valor permanente para la historia, para la comunidad y para la memoria colectiva. Y, entretanto, conservarse durante todo el tiempo necesario para hacer valer derechos y obligaciones", reflexiona González Quintana.
LOS ARCHIVOS HISTÓRICOS PROVINCIALES
“Los archivos históricos provinciales tienen su origen en el año 1931. Fueron creados durante la II República, con el objetivo primero de poner a disposición de la consulta pública los protocolos notariales centenarios, es decir, las escrituras públicas que gestionan los notarios producidas hace más de cien años.
Más tarde se amplió su competencia a la gestión de todos los documentos producidos por la administración periférica provincial del Estado: direcciones provinciales, delegaciones de hacienda, juzgados, tribunales…, con lo cual tenemos la historia viva de todas estas comunidades provinciales en los archivos históricos”.
Esta sería la dimensión cultural de los archivos provinciales. Pero existe otra, si cabe, de mayor calado: “la de sustentar derechos de los ciudadanos”, explica González Quintana. “Hay cantidad de situaciones en las que los ciudadanos se ven necesitados en la demostración de sus derechos de un documento, de un testimonio o de una evidencia que avale el ejercicio de este derecho”.
Tan solo un ejemplo extensible a todo lo que tiene que ver con los derechos civiles: para reclamar las pensiones reconocidas a los combatientes en la Guerra Civil Española, miles de personas tuvieron que acudir a los archivos para hacerse con un documento oficial que justificara su participación en la contienda, así como su rango militar.
ANTONIO GONZÁLEZ QUINTANA
Archivero e historiador, González Quintana ha sido subdirector general de Archivos de la Comunidad de Madrid hasta su jubilación hace ocho meses.
Con anterioridad, ha dirigido el Centro de Información Documental de Archivos del Ministerio de Cultura (2005-2007), la Unidad de Coordinación de Archivos Militares del Ministerio de Defensa (1994-2003) y el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca (1986-1994).
Además, González Quintana destaca en el ámbito internacional por sus contribuciones en el campo de los derechos humanos a través de la ONG “Archiveros sin Fronteras” y como presidente del grupo de expertos convocado por UNESCO y el Consejo Internacional de Archivos para estudiar los fondos documentales creados por los servicios de seguridad de los desaparecidos regímenes represivos.
Pueden escuchar la conversación íntegra que Antonio González Quintana ha mantenido con Carlos Arcaya en Hoy por Hoy Alicante en la parte superior de este artículo.