La cachimba y el cigarrillo electrónico se ganan a los adolescentes castellano manchegos
El coordinador del programa Clase sin Humo cree necesaria la adaptación de la ley a estos productos también nocivos

Cadena SER

Toledo
La cachimba y el cigarrillo electrónico se abren camino entre la población adolescente que los consume, tras estar más concienciada de los perjuicios que ocasiona el tabaco.
"Experimentan más con la pipa de agua que con el cigarrillo convencional" señala Alejandro Villena, médico de familia que considera que "hay que adaptar la normativa que tenemos sobre el tabaco al resto de productos, también altamente nocivos".
Mientras tanto funciona la prevención y más de 3000 alumnos de primero y segundo de la ESO han participado ya del programa "Clase sin humo" puesto en marcha por el Gobierno regional en 150 aulas de IES de las cinco provincias.
Alejandro Villena coordina este proyecto basado en el compromiso colectivo de toda la clase de mantenerse sin fumar durante el curso escolar y en la responsabilidad y confianza mutua de alumnos y profesores. Así se consigue reforzar el carácter voluntario de la decisión de no fumar y lo hace a través de un premio que recompensa como estímulo.
Este proyecto surgió en 1997 en Finlandia y ha sido promovido desde la Unión Europea, organismo que ha demostrado que la creación de un grupo de presión positivo ayuda a retrasar el inicio del hábito tabáquico. Escucha la entrevista en la Ventana de Castilla-La Mancha
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Entrevista con Alejandro Villena




