Vuelven a ser juzgados los cinco supuestos yihadistas del sur de Madrid
Intentaban captar adeptos entre los musulmanes de Pinto y Ciempozuelos
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El juicio contra estas cinco personas acusadas se repetirá esta semana. / EFE
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Pinto
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional vuelve a juzgar esta semana, por decisión de Supremo, a cinco personas acusadas de formar una estructura yihadista que intentaba captar adeptos en Pinto y Ciempozuelos, para supuestos atentados terroristas, según informa Europa Press.
Los cinco fueron condenados hace un año. Entonces tres de ellos reconocieron los hechos y llegaron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, mientras los otros dos fueron a juicio. Tras estudiar el recurso de estos últimos, el Supremo asegura que los abogados de los dos juzgados no pudieron llegar a interrogar a los tres primeros, por lo que ordena repetir la vista oral. La acusación asegura que formaban una estructura jerarquizada que había asumido los idearios del Estado Islámico, con el fin de crear un grupo entre la comunidad musulmana para adoctrinarles en la causa salafista radical.
El líder, supuestamente era Aziz Zaghanane, a quien se le atribuye haber prohibido donar sangre a los musulmanes de Pinto, alegando que podría ir para “salvar vidas de infieles”. También publicó en sus redes sociales imágenes y comentarios ensalzando el Estado Islámico, incitando a la yihad masculina y femenina. Era él quien ejercía un estrecho control sobre Jdey Hicham con quien creó un grupo de Whatsapp ‘Musulmanes de Pinto’ para captar a otras personas para la causa.
Entre los captados, también acusados, estaban Anas y Moussen Balla. Ambos compartían en sus redes sociales videos y comentarios a favor del Estado Islámico. Según el fiscal, Moussen Balla llegó a gestionar la adquisición de los fondos de la Mezquita de Ciempozuelos, de la que tenía la custodia. Una quinta acusada, Ana Marilú Reyna Castillo, de nacionalidad mexicana, asegura, según EP, que desde 2010 tuvo “como única preocupación encontrar un marido musulmán”.
El Ministerio Público acusa a Zaghanane y Hicham de colaboración con organización terrorista, a los hermanos Balla de autoadoctrinamiento, mientras Reyna está acusada de enaltecimiento. Hicham y los hermanos Balla reconocieron los hechos y aceptaron cuatro y dos años de prisión, respectivamente, aunque ahora deberán volver a sentarse en el banquillo.