Dar la batalla por Euskaltel

Bilbao

IMQ, el Igualatorio, prevé hoy una Junta de accionistas movidita. En este símbolo de Bilbao, junto al Athletic y la Virgen de Begoña, un grupo de socios quiere vender en el mercado libre sus acciones para duplicar o triplicar el precio que le paga la aseguradora. Es su patrimonio y es fácil entenderles, pero visto lo de Euskaltel cualquier entrada de inversores es para tentarse la ropa.

En la telefónica vasca estamos viviendo en directo las consecuencias de la pérdida de control de una empresa emblemática. En dos meses como máximo accionista, Zegona ha cambiado de consejero delegado y despedido a una veintena de directivos. Por ahora. Y el Gobierno, que primero negó la mayor (segùn Tapia, "le pedimos que no entrara a cuchillo y buscara consensos y ha cumplido"), ahora justifica esos despidos porque, "están avalados por el cien por cien de los accionistas" (pregunten, verán su sorpresa e indignación) y porque "las empresas se gestionan tomando medidas". La consejera pide tiempo para el fondo. ¿Hasta cuándo? habrá que preguntarse, ¿hasta que vaya a por los proveedores, los trabajadores? Es un fondo de inversión. No se quedará aquí. Hace año y medio que el Parlamento pide al Gobierno que actúe. Las batallas se pierden o se ganan, pero primero se dan. ¿A qué está esperando?