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Turismo rural

Peñafiel, un verano en la Ribera del Duero

Lechazo maridado con vino de Ribera del Duero, unas fiestas en las que las charangas son protagonistas y mucha historia nos podemos encontrar si pasamos un verano en Peñafiel

Vista del Castillo de Peñafiel con la Plaza del Coso en primer término. PINCHA SOBRE LA FOTO PARA VOTAR. / ICAL

Valladolid

Elegir una sola localidad de la provincia de Valladolid se convierte en una tarea difícil ya que todas tienen su encanto y más en la estación en la que más brilla el sol. La importante gastronomía castellana, la relevancia en materia vitivinícola y su historia, hacen que nos decantemos por Peñafiel, un lugar ideal para programar un 'retiro veraniego'.

Peñafiel, una villa con historia

Vista de la localidad de Peñafiel desde el Castillo / Diego Merayo

A 56 kilómetros de Valladolid, en plena nacional 122, se encuentra la localidad de Peñafiel, un municipio de 5.000 habitantes que multiplica su población en la temporada estival con la llegada de turistas y 'vecinos emigrados' que quieren disfrutar de unos días de descanso. 

Fue repoblada en el año 912 y reconquistada en el 1.013 aunque su origen se remonta a culturas prehistóricas, incluso anteriores al año 2.900 a. C., como así lo atestiguan restos de asentamientos vacceos.

Esta localidad llegó a tener 18 iglesias, tres conventos y seis ermitas documentadas, dos de ellas todavía se conservan, aunque el verdadero emblema de la localidad se observa mientras nos acercamos hasta desde cualquier punto. Nos referimos a su castillo, declarado Monumento Nacional en el año 1917. Esta fortificación se alza sobre una loma estrecha y larga que hace la forma de un barco. Tiene unos 35 metros de ancho por 210 metros de largo y está protegido por una muralla exterior que podría datar del siglo XI. En el centro se encuentra la torre del homenaje de unos 34 metros de altura. En el ala sur se encuentra el Museo Provincia del Vino, un espacio que alberga decenas de actividades todo el año, poniendo en valor uno de los principales recursos de la zona: el vino.

PHAS

Las bodegas Protos, más de 90 años de historia

Son decenas las bodegas que se pueden visitar en Peñafiel y sus alrededores, pero una de las más destacadas, con más de 90 años de antigüedad, y justo a los pies del Castillo, es  Protos, un espacio que recibió 38.400 visitantes solo en 2018. Puedes descubrir cómo es este espacio en el reportaje sonoro que hemos preparado.

Exterior de las bodegas Protos, en Peñafiel / ICAL

Excavadas bajo el Castillo de Peñafiel, se encuentran las bodegas subterráneas que tienen galerías del siglo XV y ahora mismo son el almacén de cientos de botellas de vino de gran valor. Allí reposan también cerca de 3.000 barricas de las 14.000 que tiene Protos en sus bodegas. Además, por sus cerca de 2 kilómetros de pasillos, se puede aprender parte de la historia del vino de la zona gracias a las visitas guiadas que se ofrecen al turista. El equipo de A vivir Castilla y León se ha adentrado en las entrañas de este lugar y esto son los sonidos que allí han recogido.

Un recorrido por la bodega Protos

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Interior de las bodegas subterráneas de Protos / Diego Merayo

Gastronomía

Visitamos las bodegas antiguas de Protos

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Si la gastronomía es uno de los principales atractivos de Castilla y León, en Peñafiel encontramos a algunos de sus mejores exponentes. En forma de asado. Aquí manda el horno de leña y la 'mano' de quien lo controla para dar el punto exacto a productos como el lechazo que, acompañado, por una sencilla ensalada de lechuga, tomate y cebolla, constituye la piedra angular de los fogones en esta localidad. 

Atención aparte merece el queso que puede encajar, con un poco de membrillo, como postre perfecto. Pero hay más. Mucho más. Liebre, conejo, codorniz, pichón, perdiz... en guisos o con otras sorprendentes preparaciones. Todo esto sin olvidar las sopas de ajo, los platos legumbres para quienes necesitan echar mano de la cuchara o los espárragos -en su época- constituyen referentes imprescindibles. 

Ical

Una plaza de toros peculiar

Para toda una generación la respuesta a la pregunta: "¿cómo estaba la plaza?" será siempre "abarrotá". En el caso de Peñafiel, además, habría que añadir otra característica llamativa. Es cuadrada

La Plaza del Coso, Plaza del Corro o Corro de los Toros, nombre inicial de este espacio diseñado en el siglo XV está compuesta por 48 edificios construidos en adobe, piedra y madera, y cuyas fachadas y balcones están decoradas con madera con estilo arabesco, una actuación que se realizó durante el siglo XVIII.

El suelo es de arena y la propia disposición de inmuebles y balcones ubica al visitante de manera inequívoca en un espacio dedicado a los espectáculos taurinos. 

Vista aérea de la Plaza del Coso de Peñafiel / ICAL

Durante las fiestas ese espacio es transformado para albergar gradas y habilitar un ruedo. 

El 'chúndara'

Suena a fiesta porque es una fiesta. En plena canícula, con el calor de la meses apretando fuerte, llegan las celebraciones patronales a Peñafiel. ¿Por qué en Peñafiel se remojan al ritmo del 'chúndara'?

Para encontrar los orígenes de esta tradición festiva, el Ayuntamiento peñafielense se remonta a la década de 1950, cuando comenzó a celebrarse esta "procesión laica" como un recorrido que estaba encabezado por las autoridades para dirigirse a los festejos taurinos. En aquella época, el trayecto se recorría en apenas diez minutos y los participantes llegaban perfectamente secos a la pintoresca Plaza del Coso.

Celebración del 'Chúndara' en la calles de Peñafiel / ICAL

Lo de "secos" es un elemento importante porque con el paso de las décadas, los más jóvenes convirtieron la 'procesión' en un evento mucho más festivo y los vecinos de las calles que recorren comenzaron a lanzar agua con cubos, calderos o incluso mangueras quizás para aplacar los ánimos o para refrescarlos cuando aprieta el calor de agosto.

Y no hay nada mejor en verano que una localidad con río. El Duratón atraviesa el municipio y se convierte en el 'climatizador' perfecto para regular las altas temperaturas estivales. Además, la cercanía con el Duero, hace que los turistas puedan disfrutar de actividades de ocio cerca de este importante río que baña y da riqueza a toda la comarca.

¿Pasamos el verano en Peñafiel?

 
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