El emisario submarino necesita un cambio para reducir la contaminación

Gandia

El actual emisario submarino de Gandia, conducto por el que se vierten al mar las aguas residuales de uso urbano tras ser tratadas, tiene más de 30 años y necesita un sencillo cambio en su diseño para, así, reducir la contaminación de las playas.

Debido a una rotura del conducto, a tan solo un kilómetro mar adentro, las aguas se vierten al mar mucho más cerca de la costa. Y ese vertido, un kilómetro antes del punto en el que las aguas residuales se deberían verter al mar, aumenta la probabilidad de problemas de contaminación en playas próximas como la de Marenys de Rafalcaïd o Daimús.Esta situación se ha conocido gracias al trabajo de investigación final de Máster realizado por un estudiante del Campus de Gandia de la UPV.

Según este estudio, el emisario submarino de Gandia, en condiciones normales, no cumpliría con las recomendaciones de la legislación vigente para la salubridad de las aguas. Es importante que el conducto del emisario submarino lance el agua residual como si de un aspersor se tratara para facilitar que se diluya entre el agua del mar y ésta pueda diluir las bacterias. Carlos Barciela es el estudiante autor del trabajo.