Los hermanos Ruiz-Mateos: "No tenemos nada"
La víctima de la supuesta estafa dice que nunca sospechó de las dificultades financieras de Nueva Rumasa
EUROPA PRESS (EUROPA PRESS)
Palma
Estamos en la ruina. Así de contundente se ha mostrado el mayor de los hermanos Ruiz-Mateos. Tercera sesión del juicio que se sigue contra los seis hijos del empresario de Nueva Rumasa por un delito de estafa agravada en la compra de un hotel en Mallorca. La fiscalía les acusa de cerrar la operación ocultando que las sociedades que la avalaban estaban al borde de la quiebra. Los hermanos mantienen que su padre tomaba todas las decisiones empresariales, aunque el vendedor del hotel ha insistido en que gestionó todos los detalles con dos de los hijos de Ruiz-Mateos.
El mayor de los Ruiz-Mateos ha insistido en que están en la ruina económica y que no tienen ni dinero ni propiedades después de la quiebra de Nueva Rumasa. Otro de ellos ha subrayado lo mismo: que ninguna de las comisiones rogatoria impulsadas por la Audiencia Nacional ni las investigaciones de la Policía Nacional han encontrado patrimonio en el exterior. Han insistido en que era su padre quien tomaba todas las decisiones empresariales.
Un extremo que ha sido desmentido en durante bueba parte del relato del propietario del hotel Eurocalas. El empresario Francisco Miralles ha explicado que cerró la compra con el patriarca, pero que el resto de gestiones las realizó con dos de sus hijos, que eran sus interlocutores.
Miralles ha explicado que los Ruiz-Mateos avalaron la operación con su patrimonio personal y con un hotel que poseían y que tenía un valor superior al suyo. Algo que dice, le dio tranquilidad. Sin embargo, tras firmar la compraventa se enteró de que el establecimiento que avalaba la compra había sido hipotecado. Nunca, ha dicho Miralles, sospechó que los Ruiz-Mateos estuvieran atravesando por la ruina económica. Cuando comenzaron a no pagar, le dijeron que era por problemas de tesorería.
El empresario ha insistido en que él negociaba con dos de los hijos de Ruiz-Mateos. La fiscalía reclama seis años de cárcel para cada uno de los hermanos, así como una multa de 54.000 euros y el pago de los casi 14 millones que adeudan al hotelero. Los seis están cumpliendo una condena firma por otra estafa en la compra de un establecimiento en la isla y otro en Las Palmas.
