Redes sociales y privacidad

Jesús Messía de la Cerda es delegado de Protección de Datos de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y tiene claro que uno de los problemas hablando de privacidad en redes sociales es la falta de consciencia al respecto de los usuarios. “Se tiene la falsa idea de que en Internet, delante del ordenador, funcionamos como en una especie de confesionario”, indica, sin embargo, “la red es mucho más expuesta que lo que sería en la realiadad ordinaria una conversación con un grupo de amigos en la calle”. Por eso, es necesario que todos, pero en especial los más jóvenes, los mayores usuarios de redes sociales, tomen medidas para limitar la accesibilidad que terceras personas o empresas puedan tener a la información personal de nuestros perfiles, según afirma José Antonio Rubio, doctor Ingeniero en Ciberseguridad por la URJC. Muchas de ellas pasan por el tan recomendado sentido común, coinciden los dos expertos. Messía de la Cerda recomienda configurar nuestro nivel de privacidad, establecer contraseñas robustas y una doble autenticación para acceder al perfil, además de “tener cuidado con los ‘amigos’ que aceptamos”. Y muy importante, “ser cautelosos con lo que recibimos y enviamos”, porque recuerda, todo aporta información sobre nosotros. Con lo que publicamos o decimos, incluso con los ‘likes’, estamos ofreciendo información sobre qué nos gusta, qué preferimos, cómo reaccionamos ante muchas cosas…, y todo eso, dice mucho de nosotros y puede llegar, incluso, a predecir nuestras decisiones en determinados ámbitos. También aconseja cerrar siempre la sesión, para evitar riesgos ante posibles brechas de seguridad. Igualmente, ya que muchos de los accesos a las redes son a través del móvil, propone tener cuidado con la localización, porque en algunos caso puede no interesarnos que, por ejemplo, sepan si estamos lejos de casa. Especial hincapié hace en los más jóvenes, los “cibernativos”. Eso supone destreza, pero no va acompañada de“la asunción de una conciencia de que lo que se hace en las redes también tiene sus consecuencias”·. Además, son una generación que tiende a volcar todo fuera, a contar todo en sus redes, por eso aboga por “un cambio de paradigma” para rebajar la exposición de la privacidad.