El contrato blindado del último 'enchufado' de la alcaldesa de Móstoles
La SER desvela el pacto irregular que Luis Vázquez firmó con el ex rector de la URJC para asegurarse una indemnización de 300.000 euros en caso de dejar el cargo de director de la clínica universitaria
Luis Vázquez ha dimitido del cargo municipal en el que fue nombrado hace unas semanas
Madrid
El último gerente de la empresa del suelo de Móstoles, nombrado también dedo por la alcaldesa Noelia Posse, ha dimitido. Luis Vázquez tiene un pasado oscuro en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). La Cadena SER ha tenido acceso al contrato (ver documento) con el que el exrector, Fernando Suárez, blindó a Luis Vázquez como director de una fundación clínica sin ánimo de lucro.
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El fichaje de Posse cobraba cuatro veces más que cualquier miembro de la alta dirección de la universidad. Entre pluses y salario base cada año ingresaba más de 300.000 euros. Un salario impropio de una fundación exenta de toda finalidad lucrativa y de ganancias, que nació con el único objetivo de fomentar la investigación y la docencia.
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El documento al que ha tenido acceso la Cadena SER fijaba que Luis Vázquez, en caso de extinción del contrato, debería percibir una mejora complementaria a su indemnización por una cuantía equivalente a la suma de una anualidad salarial bruta, incluido salario base, pagas extraordinarias, complementos y pluses. Ese blindaje en el contrato le aseguró al ya exgerente de la Empresa de la Vivienda de Móstoles una buena indemnización cuando abandonara el cargo de director de la Fundación de la Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos. Fuera cualquier fuera el motivo de su marcha, incluso en caso de que dejara el cargo voluntariamente, el blindaje le daba derecho a percibir su salario de 300.000 euros como indemnización.
Fuentes jurídicas consultadas por la SER, aseguran que este pacto es irregular a todas luces. Según estas fuentes el blindaje de un alto cargo de una Fundación contraviene los fines de interés general de la misma, a los que se refiere la ley estatal. Según la normativa, ningún beneficio puede obtener de un pacto complementario que prevé incluso indemnizar en el caso de renuncia voluntaria, sin que a esa obligación de pagar se vincule una mejora de la gestión o una administración más eficiente. El blindaje, por tanto, "carece de causa, más aun cuando en la Fundación la vinculación al interés general obliga a justificar esa nueva obligación".
Es sospechoso no solo el acuerdo, sino también el momento elegido para su firma. El contrato blindado del alto cargo del Ayuntamiento de Móstoles - con la firma de Suárez y Vázquez- se cerró un año y medio después de que Luis Vázquez accediera al cargo en la Fundación de la URJC, y justo cuando Fernando Suárez empezó a ser señalado por sus plagios, en septiembre de 2016, solo unos meses antes de que Suárez abandonara la carrera para seguir al frente de esta universidad pública.
Ese polémico contrato no se puso en manos del sucesor de Fernando Suárez, el actual rector Javier Ramos, hasta que este decidió, en abril de 2017, apartar a Luis Vázquez del cargo por las enormes pérdidas que estaba acarreando esa fundación, con un agujero de casi 700.000 euros. El exfichaje de Noelia Posse en el Ayuntamiento de Móstoles demandó a la universidad que accedió a negociar un despido indemnizado a pesar de que la clínica no cubría gastos y estaba al borde de la quiebra. Recibió 60.000 euros.
Las fuentes jurídicas que ha consultado esta redacción, aseguran que la situación económica no es baladí a la hora de valorar este blindaje. Esa situación se puede agravar si es deficitaria por un pacto como el que rubricaron Suárez y Vázquez. "Viene a confirmar el carácter de contrario al interés público de la Fundación", señalan estas fuentes.