La UPV busca a su "enemigo natural" para acabar con una de las plagas más dañinas para los cítricos valencianos
El 'Delottococcus aberiae' produce deformación en los frutos y su depreciación económica a la hora de la cosecha
Valencia
Los investigadores del Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universitat Politècnica de València han desarrollado una posible solución para acabar contra una de las peores plagas que afectan a los cítricos valencianos, el insecto Delottococcus aberiae. Consiste, según explica la responsable del grupo investigador, Antonia Soto, en un método de control biológico. Este se basa en "la introducción de un enemigo natural de esa plaga desde su lugar de origen".
Estos insectos, que provienen de Sudáfrica y aparecieron por primera vez en la Comunitat en el año 2009 en el Camp de Morvedre, producen deformación en los frutos y, por tanto, su depreciación económica a la hora de la cosecha. Asimismo, Soto explica que es "difícil" combatirlos porque las medidas que se pueden utilizar en España son "mínimas" y "casi exclusivamente" químicas, por lo que, además, tienen restricciones o están prohibidas por la normativa europea.
Por esa razón, los investigadores decidieron viajar hasta el lugar de origen de la plaga y buscar cuáles son sus "enemigos naturales parasitoides" en ese lugar, que han coevolucionado con el Delottococcus. Tras estudiar durante varios años a estas poblaciones y cuál es el método más idóneo para introducirlos en España, el Ministerio de Agricultura les dio el visto bueno para traerlos. El objetivo era hacer ensayos en los laboratorios con el fin de conocer si es viable hacer una suelta en el campo y "tener la seguridad de que no va a provocar ninguna problemática secundaria sobre otros organismos".
Soto: "Estas plagas en sus lugares de origen llevan mucho tiempo coevolucionando con el medio"
00:27
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/004RD010000000393241/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Las pruebas realizadas han tenido "buenos resultados", asegura Soto, que indica que ahora tienen que solicitar al Ministerio que les permita soltar a estos depredadores naturales en el campo para que, poco a poco, comience a regular las poblaciones de la plaga. Esta metodología ha sido "muy exitosa" en experiencias anteriores y, en caso de funcionar esta vez, tendría repercusiones inmediatas y a medio plazo.
Soto: "La repercusión inmediata es que habrá menos deformaciones en los frutos"
00:21
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/004RD010000000393240/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Soto afirma que, debido a la globalización, es "fácil" introducir plagas en los países. "Por poca población que entre, si se adapta bien a la climatología, en poco tiempo se forman poblaciones importantes que rápidamente pasan a los cultivos", explica. El número de ejemplares que llegan son pocos, por lo que no vienen acompañados por sus enemigos naturales, por eso, según indica Soto, es importante acudir al lugar de origen, donde tanto la plaga como sus depredadores van coevolucionando con el medio. Es allí donde los investigadores empezaron a estudiar "cómo se comportan estas poblaciones de plagas" y si hay "poblaciones paralelas de enemigos naturales que las controlan".