Maria Solivellas, cocinera climática
Una de las recetas de Solivellas consiste en recuperar la cocina tradicional, respetuosa con el medio insular
"La línea roja" de Matías Vallés (11/12/19)
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Palma
El mallorquín Camilo José Cela decía que España es un país demasiado mezquino para tener dos conceptos de una misma persona.
Por eso decimos que Maria Solivellas es simplemente cocinera o chef de Ca na Toneta, cuando se trata en realidad de una mujer polifacética y con un olfato especial para detectar el rumbo del planeta.
De ahí la intervención de la mallorquina en la cumbre sobre el Cambio Climático, en la jornada para revolucionar el sistema alimentario.
Se habla a menudo de las nuevas generaciones de empresarios y sobre todo de empresarias baleares.
Sin embargo, hay que distinguir cuidadosamente a quienes se han limitado a heredar un imperio, y están tutelados por sus progenitores, de quienes como Maria Solivellas han creado hasta su propia energía.
“Dios está entre los pucheros”, rezaba Santa Teresa, y efectivamente los dioses contemporáneos o chefs están entre los pucheros.
Desde los tiempos de la comida lenta o slow food, Solivellas es la candidata ideal para transformar esa popularidad de los chefs en un movimiento que sacuda las conciencias.
Una de las recetas de Solivellas consiste en recuperar la cocina tradicional, respetuosa con el medio insular.
O sea, retornar a la sabiduría de los antepasados, aunque los antepasados eran muchos menos que nosotros.
