La víctima del 'caso Arandina' está "encerrada en casa sin poder salir"
La Audiencia de Burgos decide hoy si los tres jugadores condenados ingresan ya en prisión
Dos concentraciones a la puerta de la Audiencia: una en apoyo a los condenados y otra a la víctima
Raúl Calvo (2i), uno de los tres exjugadores de fútbol condenados, durante la concentración celebrada para mostrar su rechazo a la sentencia del caso Arandina en la Bóveda de Toro (Zamora) / Mariam A Montesinos (EFE)
Burgos
La Audiencia Provincial de Burgos estudia este miércoles a partir de las once de la mañana si los tres condenados por la agresión sexual en grupo en Aranda de Duero deben ingresar ya en prisión o si pueden esperar sentencia firme en libertad. Patricia Ortiz, abogada de la víctima menor de edad, ha denunciado los ataques a la niña tanto en el pueblo como a través de las redes sociales: "Lo está pasando francamente mal, está encerrada en casa sin poder salir", ha dicho a los medios.
En los últimos días diversas concentraciones en localidades de Castilla y León han mostrado su apoyo a los jugadores mientras mensajes enviados por la víctima incluidos en el sumario y estudiados en la sentencia eran difundidos en las redes sociales. Ortiz ha denunciado que "es tremendo la criminalización que está padeciendo la víctima" anunciando además acciones legales y pidiendo "respeto" para la sentencia.
Este miércoles el tribunal del caso debe decidir si los tres futbolistas deben ingresar ya en prisión tras la sentencia que les ha condenado a 38 años de cárcel a cada uno por agredir sexualmente en grupo a una niña de quince años a finales de 2017. Las acusaciones han anunciado que pedirán su ingreso inmediato en prisión. Rafael Uriarte, abogado de uno de los acusados, ha asegurado a la entrada que no concurre ese riesgo de fuga.
Concentración de apoyo a los tres condenados frente a la Audiencia de Burgos / Pedro Sedano
Decenas de personas se han concentrado a lo largo de la mañana frente a la Audiencia Provincial de Burgos, varias en apoyo a la víctima con gritos de "¡Yo sí te creo!" frente a personas en apoyo a los condenados con pancartas a favor de los jugadores con lemas como "su palabra no vale más que la vuestra" o "Justicia cobarde y manipulada".
