AZTI desarrolla unas sondas que identificarán el tipo de pez y su tamaño
Esta nueva tecnología permitirá a los arrantzales decidir si merece la pena largar las redes, evitando así matar un pescado demasiado pequeño o para el que no tiene cuota
Bilbao
El año 2020 es la fecha límite fijada en la Política Pesquera Común para alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible, un objetivo que pretende acabar con la sobreexplotación pesquera. Para ayudar a lograrlo, AZTI es uno de los 18 centros europeos que participa en el proyecto SMARTFISH, que busca aplicar las nuevas tecnologías a la pesca para mejorar su eficacia.
En concreto, los científicos de Azti están diseñando una tecnología con la que la flota de cerco que en el Golfo de Bizkaia pesca anchoa, verdel, txitxarro y sardina será capaz, no solo de localizar su objetivo, sino también de identificarlo para saber si es lo que buscan. De hecho, según explica el responsable del proyecto, Guzmán Díez, las sondas acústicas en las que están trabajando permitirán tanto identificar la especie como el tamaño de los peces que conforman el banco.
De esta forma, el capital del barco de cerco conocerá la especie y el tamaño sin necesidad de subir el pescado a bordo con lo podrá decidir si merece la pena largar las redes o no en base a si es la especie que busca, si existe cuota o incluso si tiene el tamaño adecuado para la pesca. Se consigue así un doble objetivo: uno ecológico por la eliminación de descartes y de muerte de peces innecesaria y otro económico por el ahorro que supone para los arrantzales evitar un gasto de tiempo y esfuerzo inútil.
Estas sondas acústicas podrían incorporarse en el futuro al casco de los barcos de cerco, aunque de momento continúan en fase de desarrollo. Las primeras pruebas en barcos vascos se llevarán a cabo en la primavera de 2020 aunque el proyecto, que cuenta con un presupuesto total de 6 millones de euros, de los que 400.000 están destinados a Azti, no terminará hasta 2021.