Negueruela da el golpe

Palma

Los más conspicuos seguidores de este comentario se preguntarán por qué no hemos abordado el asunto más importante de la realidad balear reciente, la ley seca del Govern contra el turismo de borrachera.

La respuesta es muy sencilla, siempre es un mal negocio hablar bien de los políticos porque acabas por arrepentirte.

En contra de esta norma, el impacto nacional o internacional del decreto del Govern sobre las zonas bélicas de Magaluf, Playa de Palma o Sant Antoni obliga a elogiar a Iago Negueruela.

Así que lo vas dejando.

Sin embargo, es injusto no reconocer que el conseller de Turismo ha dado el segundo golpe en su sector.

El primero lo gestionó desde la conselleria de Trabajo, con una subida sin precedentes de los salarios turísticos que los hoteleros todavía no saben cómo aceptaron.

De nuevo, hace falta valor para decirle a dos millones de turistas que no nos interesan, por mucho que sepamos que no hay forma de ejercutar la sentencia del Govern contra el turismo basura.

Con Francina Armengol diluida desde que el PSOE llegó a La Moncloa, Negueruela no desaprovecha la oportunidad de proclamarse hombre fuerte.

Sánchez no sabe el ministro que se pierde, o tal vez los prefiere debiluchos.