Enfado y dudas entre los británicos residentes en Alicante

Alicante

Los mensajes del gobierno del Reino Unido no sirven para generar tranquilidad entre sus súbditos residentes en la Costa Blanca. Tras consumarse el divorcio, el 31 de enero, el 1 de febrero comienza un periodo de transición de 11 meses en el que "ciudadanos y empresas no van a notar cambios", dice textualmente una nota de prensa de la Embajada Británica.

"¿Y a partir del 1 de enero de 2021 en qué situación quedamos? Nos dicen que con más o menos los mismos derechos. Pero eso, ¿qué significa?", afirma Ruth Haswell, galesa de 59 años, quien trabaja como traductora y profesora en la capital alicantina desde hace una veintena de años.

Por su parte, George Thomas, escocés de 78 años, jubilado y residente en Xàbia, localidad en donde es presidente del PSOE local, afirma que el gobierno de Ximo Puig les ha garantizado la asistencia sanitaria tras el periodo de transición.

Ambos no pueden ocultar el rechazo a la decisión que han tomado sus conciudadanos del Reino Unido ya que ellos no tuvieron derecho a voto en el referéndum que tuvo lugar el 23 de junio de 2016. Consideran que ha sido un error histórico.

Thomas añade que el brexit ha dividido a su familia. Mientras que sus hijos eran partidarios de la ruptura, sus nietos votaron en contra.

Por su parte, para afrontar con más garantías la ruptura y ante el hecho de que no piensa volver a residir en el Reino Unido, Haswell concluyó el proceso para adoptar la nacionalidad española. Sin embargo, las autoridades españolas siguen sin hacer efectivo el cambio de nacionalidad. Ambos lamentan que nuestro país no reconozca la doble nacionalidad británica y española.

Siguen teniendo muchas dudas, no saben cuál será su situación tras el periodo de transición. Todo dependerá de las negociaciones entre el gobierno británico, encabezado por Boris Johson -en el que no muestran mucha confianza- y las autoridades de Bruselas.