Educación respaldó a las profesoras acusadas de maltratar a un niño autista antes de investigarlas
Así figura en el informe que la consejería de educación remitió al juez que instruyó el caso. La visita se ordenó el mismo día en el que la SER publicó la noticia y las grabaciones de esas supuestas vejaciones
Madrid
El 18 de abril de 2018 la SER publicó las grabaciones que el pequeño Eduardo había conseguido con un micrófono oculto con las que su familia denunció un delito del maltrato hacia el menor en el centro educativo (CEE Santiago Ramón y Cajal de Getafe) Había tres trabajadoras de este colegio público de educación especial ya imputadas por presuntos malos tratos y la inspección educativa aun no se había reunido con la familia a pesar de que la causa llevaba tres meses abierta en los tribunales. Fue en noviembre cuando el centro descubrió el micrófono oculto a Eduardo y el niño dejó de asistir a clase.
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Ese día de abril, cinco meses después de que la familia comente sus sospechas al colegio, según relata el informe aportado por la consejería de educación al juzgado del caso, la jefatura del servicio de inspección emitió una orden para que la inspectora visitara el colegio: "para comprobar la situación del centro tras la publicación de la noticia y para asistir a la reunión del AMPA y representantes del consejo escolar con la directora y el abogado de las profesoras investigadas", asegura el documento. El informe de la inspección recoge de manera literal que el objetivo de la visita es que les transmita calma y apoyo.
Era la tercera vez que la inspectora acudía al colegio desde que la familia denunció los hechos. En las dos visitas anteriores, antes de que se interpusiera la querella, su trabajo se limitó, según el informe de la inspección, a "asesorar al centro y a revisar la documentación académica del alumno".
La inspectora puso sobreaviso a educación de la publicación de la noticia
Ese informe aportado a la causa recoge, además, los movimientos que hizo la inspección educativa en las horas previas a que la SER publicara la noticia y a esa reunión a la que asistió la inspectora con la parte investigada. Un día antes, el 17 de abril, la misma inspectora avisó al director del área territorial Madrid-sur de la consejería de educación, Manuel Bautista: "la inspectora informa y asesora al director al tener conocimiento de que el caso llega a los medios de comunicación", dice el informe. Este alto cargo, que ahora ocupa otro puesto en el gobierno de Ayuso -es el director general de educación concertada- ha sido denunciado por la familia junto al ex consejero Van Grieken por prevariación y tráfico de influencias, entre otros delitos.
Al día siguiente de poner sobreaviso a este alto cargo de educación, la inspectora es enviada a la reunión con la parte denunciada en el colegio y 24 horas después se ordena la apertura de una investigación interna que como les contó la SER se cerró de un día para otro, en apenas 24 horas, sin escuchar todas las grabaciones y entrevistando solo a las profesoras denunciadas.