Condenados a siete años y medio de prisión los implicados en la Operación Gasolina
La Audiencia Provincial de Burgos les considera responsables de custodiar el alijo de droga de mayor volumen intervenido por la Policía Nacional en Aranda en los últimos años
Aranda de Duero
La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a siete años y medio de cárcel a cada uno de los dos implicados en la denominada Operación Gasolina, uno de los golpes más importantes al tráfico de droga que ha dado la Policía Nacional en los últimos años en Aranda. Se les considera autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas con las agravantes de notoria importancia y de reincidencia, aunque en ambos casos se les aplica la atenuante de drogadicción.
La sentencia considera probado que del resultado de las investigaciones del Grupo Local Operativo de la Comisaría de Aranda y la Brigada Provincial de Policía Judicial de Burgos iniciadas en diciembre de 2018 bajo el nombre de “Operación Gasolina” se desprende que los dos ahora condenados eran responsables de los quehaceres de guardia y custodia de sustancias estupefacientes, actividades centralizadas en un bajo del casco urbano de Aranda. Tras la correspondiente vigilancia por parte de los agentes ambos fueron detenidos una noche a principios del mes de marzo en el momento en el que, de manera sucesiva, procedían a entrar en el garaje en el que guardaban las sustancias estupefacientes. En el momento de ser interceptados, y antes de entrar en el local, se encontraban en posesión de una relevante cantidad de droga. Uno de ellos llevaba en su poder una bolsa con diez kilos de speed mientras que el segundo portaba, a modo de muestra para potenciales compradores, una bellota de hachis y una bolsa con speed.
Del resultado de la intervención policial en el mencionado local los agentes se incautaron de 15 kilos de speed, 660 gramos de hachis y 74 gramos de marihuana. El valor total de la droga intervenida hubiera ascendido en el mercado a 116.206,43 euros. La sentencia también menciona que en el mismo local la policía encontró distintos objetos procedentes de delitos contra la propiedad, como equipos electrónicos e informáticos y herramientas, así como otros efectos que dieron lugar a otra operación policial posterior denominada “Abadía”, por la que se siguen diligencias judiciales independientes de las de esta causa.
Además de la pena de cárcel la sentencia también impone a cada uno de los condenados una multa de 200.000 euros