El Consell de la Joventut pide medidas "valientes y reales" para ayudar a los jóvenes a emanciparse
Un joven balear tiene que invertir el 123% de su sueldo para poder pagar una vivienda alquilada
Vivienda en alquiler / Europa Press
PALMA
Balears se coloca entre las cuatro comunidades autónomas más caras de España en términos de alquiler de vivienda. Son datos de Idealista y Fotocasa, dos de los principales portales inmobiliarios del país. Según los informes, Ibiza es ya el municipio más caro de España.
El precio de alquiler en Balears oscila entre 12,19 y 12,6 euros por metro cuadrado al mes. Una cantidad que sólo superada por la Comunidad de Madrid, Cataluña y el País Vasco. Además, Ibiza se corona como el municio más caro del país, tras superar a Barcelona en 2019. Según los informes, alquilar una vivienda en Vila tiene un coste de 18,05 euros por metro cuadrado, lo que supone un 77% por encima de la media nacional. Por ello, el vicepresidente de incidencia política del Consell de la Joventut de les Illes Balears, Pau Roig, critica la situación que se vive en la Pitiusa mayor.
Roig explica que los jóvenes de Balears tienen mucha dificultad para independizarse. Más concretamente, según el Consell de la Joventut, tienen que invertir el 123% de su sueldo, algo que Roig califica como humanamente imposible. Por lo tanto, reclama diferentes medidas al Govern.
La dificultad de los jóvenes para emanciparse incrementa debido a los trabajos precarios, según indica Roig. El colectivo afirma que un joven balear cobra de media 11.000 euros anuales, es decir, el sueldo mínimo interprofesional. Roig lamenta que las empresas pongan trabas a los jóvenes para acceder al mercado laboral porque piden experiencia.
El Consell de la Joventut también señala con el dedo al turismo como otro de los factores determinantes de la subida del precio de alquiler. Roig subraya que la gentrificación y el arrendamiento turístico contribuyen a este incremento.
Para Roig, el resto de España vive una situación más esperanzadora, pues según cuenta, los jóvenes invierten un 32% menos que los baleares para independizarse.
