El Gobierno Central quiere que las granjas de porcino reduzcan sus emisiones contaminantes un 21% en 2023
El Consejo de Ministros actualiza la normativa sobre ordenación de las granjas de ganado porcino incidiendo en la reducción del impacto ambiental y la biosegurida
Lorca
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha revisdado la normativa de ordenación de las granjas de porcino con el objetivo fundamental de "establecer las bases para la sostenibilidad de la actividad ganadera en los próximos años". Ha sido en el Consejo de Ministros de este martes en el que se ha aprobado un Real Decreto por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas porcinas que, según el Ministerio, "supone una profunda revisión de la normativa vigente, que data del año 2000".
Los ejes fundamentales serán la sanidad, el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental de las explotaciones ganaderas. En este último punto, el Ministerio ha informado de que "los nuevos requisitos en materia de impacto ambiental permitirán reducir las emisiones de gases contaminantes (en particular amoniaco) y de efecto invernadero en cerca del 21% a partir de 2023".
En materia de bienestar, este Real Decreto implementa mejoras y novedades en los requisitos actualmente en vigor desde el año 2000 en materia de gestión de estiércoles en las granjas, y en el Plan de Producción y Gestión de estiércoles, que se amplía a todas las instalaciones y que formará parte de un Plan de Gestión Ambiental individualizado para cada granja.
Por otra parte la nueva norma introduce medidas para la reducción de las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero por parte de las granjas de ganado porcino, en particular, el registro de manera individualizada por cada granja de las emisiones y las técnicas que utiliza para su reducción (“Mejores técnicas disponibles”).
Los nuevos requisitos en materia de impacto ambiental permitirán reducir las emisiones de gases contaminantes (en particular amoniaco) y de efecto invernadero en cerca del 21% a partir de 2023, respecto del escenario tendencial sin esta normativa.
Destacan también importantes avances en relación al bienestar animal, en particular la exigencia de un plan individual para cada granja que evalúe los potenciales riesgos y las medidas a adoptar para el bienestar de los animales.
La norma introduce también mejoras en relación con las condiciones de bioseguridad de las granjas, con el fin de limitar la entrada y la difusión de enfermedades de los animales.
Informa el Ministerio que "todo ello será posible por la introducción de manera obligatoria de la figura del veterinario de granja, que será el responsable de asesorar sobre aspectos relacionados con la sanidad y el bienestar de los animales".
Para asegurar el cumplimiento y la aplicación homogénea de todos los aspectos que desarrolla la norma, se crea una Mesa de ordenación de los sectores ganaderos, que velará para el cumplimiento de los objetivos establecidos. En la misma participarán los representantes de las Comunidades Autónomas, responsables de la ejecución y el desarrollo de esta norma, así como de los Ministerio para la transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Lázaro Giménez
Periodista de la Cadena SER en la Región de Murcia