Citan a declarar el 4 de marzo al cabecilla de la mayor estafa inmobiliaria de Balears

Palma

El juez ha citado para el miércoles 4 de marzo al cabecilla de la mayor estafa inmobiliaria de Balears. Hablamos de Carlos García Roldán conocido como Charly que hace unos días ingresó ya en la cárcel de Palma procedente de Madrid donde estuvo al ser extraditado de Colombia. Dejó un agujero de unos cinco millones de euros tras prometer nuevas viviendas a más de 300 personas en Mallorca.

García Roldán ofrecía casas sobre plano a un precio ajustado y con ventajas para pagar, pero exigía el 10 por ciento del precio del inmueble por adelantado. Después ponía excusas para justificar los retrasos en la construcción.

Durante la instrucción se ha intentado dar con el rastro de los cinco millones de euros que, supuestamente, estafó a sus víctimas. Se han estudiado más de 350.000 movimientos bancarios para tratar de localizar el destino de ese dinero.

Hace un año, las víctimas de la presunta estafa ratificaron ya su versión ante el juez. Un matrimonio, por ejemplo, explicó al magistrado que el empresario se quedó con la señal de 30.000 euros, también declaró un hombre que desembolsó 71.000 euros de señal para hacerse con una vivienda. Son solo dos ejemplos de los más de 300 estafados.

La misma semana en la que comparezca el cabecilla, lo harán la directora financiera del entramado como investigada y, como testigo, una dependienta de la Relojería Alemana donde la mano derecha de García Roldán compró joyas de alto valor.

En el sumario se ha incluido también un informe elaborado por el equipo de policía judicial de la Guardia Civil que desvela que García Roldán perdió 142.600 euros en el Casino Mallorca. El cerebro de Lujo Casa dilapidó 712.000 euros en el casino con la tarjeta de la empresa, de los que solo recuperó 569.500 euros. No lo hizo solo, ya que en muchas ocasiones acudió al establecimiento acompañado de sus socios.

Los gastos desorbitados de los cabecillas de la estafa no se limitaron al casino. En el informe de la Guardia Civil figura también la declaración de la propietaria de la Relojería Alemana de Palma que ratificó que otro de los principales acusados, Michele Pilato, compró dos relojes de 7.000 euros cada uno, mientras que el mes anterior había comprado un anillo de una marca de joyas de lujo.