5 curiosidades de la Torre de Hércules
A Coruña
¿Sabéis esa afirmación que todo el mundo hace sobre lo que le gustan los documentales de La 2 y la sospecha infundada de que en realidad están viendo Tele 5? Pues un domingo de hace unas semanas, por casualidad, confirmé que podría ser cierto.
Os explico. Hace unos meses una productora de televisión se puso en contacto conmigo para que colaborase en un programa sobre ciudades de España, obviamente en su capítulo sobre A Coruña.
Se trataba de Un país mágico y le dije que sí. Así que una mañana de temporal, recién aterrizada de Madrid, me fui directa a la Torre de Hércules a contarles lo que sabía de ella. Por desgracia, el viento obligó a cerrarla y no pude explicar todas las curiosidades previstas. Por ello, para no quedarme con las ganas, hoy os las traigo hasta aquí.
De este modo, además, tacho de la lista uno de los temas pendientes del blog. Porque es una vergüenza tener una bitácora llamada Llegando a puerto, especializada en la ciudad de A Coruña sin ninguna entrada dedicada a su monumento más representativo. Con este artículo sobre 5 curiosidades de la Torre de Hércules le pongo remedio.
La cabeza de Gerión
Empecemos por lo que más me gusta, las leyendas. Será porque las aprendí de pequeña de la mano de una profesora un tanto peculiar obsesionada con la torre, pero las historias de este faro siempre me las he sabido de memoria. El mito más famoso y el que probablemente conozcáis es el de Hércules y el gigante Gerión.
Cuenta la leyenda que Gerión tenía atemorizado al pueblo que habitaba estas tierras. De ahí que Hércules, tras tener conocimiento de lo que aquí ocurría, decidiese venir a liberar esta localidad y ayudar a los ciudadanos que se veían obligados a huir del lugar.
Se dice que lucharon durante tres días y tres noches, tras los cuales Hércules ganó la batalla, cortó la cabeza del gigante y la enterró en la península donde hoy se encuentra el faro. Sobre los restos mandó construir una torre, por ello el escudo de la ciudad de A Coruña tiene una calavera y dos tibias bajo la imagen de la Torre de Hércules. No es que seamos piratas, sino que hacen alusión al gigante Gerión.
Pero la historia no acaba ahí. Todo buen relato ha de tener una historia de amor y nosotros no íbamos a ser menos.
Tras la muerte del gigante, poco a poco la gente volvió a poblar esta zona y se construyó una ciudad. Dicen que la primera persona en llegar fue Crunia, una mujer de la que Hércules se enamoró y que por ello da nombre a la ciudad de A Coruña.
Santuario indígena
Pero la realidad es que la torre la construyeron los romanos antes del siglo II d.C. y lo hicieron ya como faro para ayudar a los barcos que navegaban por este extremo del imperio. OjO, que lejos de lo que la mayoría pensábamos, no fue por orden de Trajano. Así lo explicaba José Alfeirán en Radio Coruna Cadena SER.
Y aunque su autoría romana es más que conocida, ¿sabíais que este pequeño alto ya era una zona de culto o un santuario indígena? Yo lo descubrí preparando este artículo. Según nos cuenta la propia web de la Torre de Hércules:
"Era frecuente que los celtas consagraran promontorios costeros a divinidades asimilables a Hércules. Además en el caso coruñés se da la coincidencia de que las tres rocas que se sitúan en el mar, frente a punta Eiras, se conocen como Buey, Vaca y Becerro, los mismos topónimos que se repiten en el santuario de Kenmare, en la costa suroeste de Irlanda, en donde las tradiciones ubican la isla de Donn o de los Muertos. Por lo tanto, en los terrenos que rodean a la torre habría en época prerromana un santuario vinculado a las creencias del más allá que corroboraría el carácter sagrado de toda la zona".
Ahí es nada.
Abandono y robos
Si la torre es el faro más antiguo del mundo en funcionamiento, está claro que durante su historia tuvo que vivir momentos de esplendor pero también de declive, como sucedió en la alta Edad Media.
De hecho, pasó un largo período de abandono hasta el punto de que en el siglo XVI se había convertido en una cantera para los vecinos de la ciudad. Aunque el Ayuntamiento lo prohibió en reiteradas ocasiones, la gente venía a robar sus piedras para otras construcciones.
Se sabe, por ejemplo, que buena parte de sus piedras se utilizaron para construir el castillo de San Antón y las murallas de la ciudad. Pero también ese mismo siglo fue el punto de inflexión en que comienza su recuperación.
Empapelada para recibir a la reina
Así como las leyendas relacionadas con la Torre de Hércules son muy conocidas por la mayoría de coruñeses, hay una anécdota real que pocos vecinos conocen y es que el faro llegó a estar empapelado.
Sucedió allá por 1858, a raíz de una visita de la reina Isabel II a la ciudad de A Coruña, parece que debido a la inauguración de las obras del ferrocarril a Madrid.
Se revistieron todos los muros (todavía se pueden apreciar las marcas en el interior) y se construyeron falsos techos para hacerla más acogedora pero, lo más curioso, es que la reina nunca llegó a entrar en la torre.
Y así permaneció, bajo críticas de los expertos, hasta que en 1905 decidieron retirar todo aquello.
Si os apetece saber más de cómo fue este hecho, La Opinión de A Coruña se hizo eco el año pasado de este curioso tapizado.
A la conquista de Irlanda
Y si a Alfonso X debemos la leyenda de Hércules, a los irlandeses la de Breogán, quien se supone que fundó la ciudad de Brigantia y mandó construir esta torre.
Pues bien, dice el mito que su hijo Ith, al subir a lo alto de la torre, divisa las costas de Irlanda y es entonces cuando decide salir a conquistarlas. Pero fracasa, muere y será su hijo Mil el que logre años más tarde la victoria.
Obviamente es bastante complicado que se pueda ver Irlanda desde la torre por muy buen día que haga en A Coruña, pero otros hablan hasta de ver Nueva York, así que por soñar que no quede.
Y como esta hay mil historias relacionadas con la torre: cómo inspiró a Picasso de niño, su hermanamiento con la Estatua de la Libertad, la declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2009.
Si os habéis quedado con ganas de más, os dejo por aquí el programa completo de La 2 para que conozcáis un poco más la ciudad de A Coruña y me veáis en acción, claro que mejor que os fijéis en expertos como Tito Concheiro, Suso Martínez y José Alfeirán.
Y diréis vosotros, ¿pero qué pasa con eso de la cantidad de gente que ve La 2? Pues os sorprendería saber el número de personas que me escribió diciendo que me había visto por la tele. ¡Sin avisarles! No solo amigos, sino seguidores en redes sociales. Desde aquí, gracias por hacerme llegar vuestras felicitaciones y fotografías del programa.