"Las castañuelas aquí suenan distinto, los japoneses nos la quitan de las manos"

Jerez de la Frontera

El Festival de Jerez ha ido de la mano en sus veinticuatro años de existencia de uno de los comercios emblemáticos del centro de Jerez. Abrines Música, con 72 años de vida, antes en la calle San Miguel y en las últimas décadas en la calle Lancería, es punto de paso obligado cada año de artistas y aficionados al flamenco.

La tienda aprovecha cada edición para sacar a la venta promociones con instrumentos -este año han puesto a disposición de los clientes 17 guitarras flamencas a un precio especial- y hace caja especialmente con las castañuelas. Este instrumento, la pareja, llega a alcanzar un valor de 300 euros, y literalmente se las quitan de los manos a Federico Abrines padre e hijo. "Las de aqui suenan distinto", aseguran. Las encargan en Sevilla y, al contrario de lo que pueda parecer, están confeccionadas con algodón prensado.

Con ambos ha hablado nuestro compañero Juan Ignacio López.