Sánchez no vio catástrofe en Mallorca
Desde su helicóptero, con la perspectiva cenital, se le desvaneció la convicción de que los baleares merecían ser resarcidos del castigo de los elementos

"La línea roja" de Matías Vallés (05/03/20)
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Palma
Todavía recuerdo nuestro comentario emocionado cuando Pedro Sánchez desatendió sus miles de ocupaciones en Madrid, para sobrevolar en helicóptero los destrozos ocasionados por el Gloria en la costa mallorquina.
En aquel momento interpretamos generosamente la sensibilidad de Sánchez, su interés por conocer de primera mano los efectos devastadores.
¿O quizás no eran tan devastadores?
Lo que en un sitio parece dramático, en otro resulta rutinario.
Tal vez el conocimiento íntimo que Sánchez obtuvo de los desmanes de la borrasca ‘Gloria’ le llevó a la conclusión contraria de la que esperábamos.
Es posible que el presidente del Gobierno no viera tanta catástrofe en Mallorca.
Desde su helicóptero, con la perspectiva cenital, se le desvaneció la convicción de que los baleares merecían ser resarcidos del castigo de los elementos.
Vistos los retrasos y reticencias, Sánchez pensó que los daños eran menores, que esto se arregla con un repaso de chapa y pintura, que tampoco vamos a gastarnos los Presupuestos Generales del Estado en paseos marítimos que serán arrasados de nuevo en septiembre.
Lo cual nos obliga a dudar de la utilidad de esa visita.
Madrid siempre decide que no necesitamos de nada. Pues gracias.




