La Comunidad de Madrid entre las que menos muertes por incendios en casa registra

Fuenlabrada

De noviembre de 2019 al pasado mes de febrero la cifra provisional de muertos de este invierno, en incendios y explosiones en nuestro país, arroja 74 muertos, de los que 64 se produjeron por fuego en las viviendas. Son datos que sitúan a esta estación en valores medios con respecto a la serie histórica del Estudio de Víctimas e Incendios de la Fundación MAPFRE y de la APTB. Noviembre fue el más negro, con 25 fallecidos, 21 de ellos en casas, lo que convierten a este mes en el peor desde que se realiza este informe. Febrero, sin embargo, fue el mes que menos víctimas mortales por incendios registró en toda España, con sólo 10 fallecidos.

La Comunidad de Madrid se encuentra entre las que menos muertos por incendio en domicilios ha registrado, una tónica que se mantiene con el tiempo, según Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE. La cifra la sitúa “entre las más seguras en este ámbito”. En el ranking de este invierno, Andalucía ha sido la que más fallecidos en incendios caseros ha registrado, seguida de Castilla y León, Castilla La Mancha y Cataluña.

Las primera causa que desencadena un fuego en casa es la sobrecarga eléctrica, seguida de incendios originados por braseros o estufas y en tercer lugar, por “fumar en la cama”, alrededor de un 8-10% de los casos. La cocina el sitio donde más hay incendios, aunque es el fuego en el comedor el que más muertes causa. 

Según Monclús “se repite un patrón. Personas mayores con elementos productores de calor que pueden entrar en combustión con otros objetos de la casa”. En este caso, recuerda que hablamos de “víctimas totalmente evitables. Un incendio se produce a lo largo de un tiempo que normalmente debe ser suficiente si disponemos de las medidas para abandonar casa o apagarlo”.

Lo mejor detectores de humo

El Secretario General de la ATPB y Jefe del Parque de Bomberos de Fuenlabrada, Víctor Fernández de la Cotera, insiste en que la mejor prevención para evitar muertes es instalar en nuestra casa un detector de incendios, que podemos adquirir por tan sólo 20 euros y colocar después en el techo de nuestra casa. “Si el fuego se produce en el salón por una sobrecarga o una estufa encendida, si no hay dispositivos de detección de humo, es fácil que la persona pueda fallecer, no quemado, sino por intoxicación por monóxido de carbono, un gas que se desprende de la combustión en los incendios”. 

“Es una instalación sencilla, que se hace en un par de minutos, es como el cinturón de seguridad en los vehículos, nos puede salvar la vida”. Su mantenimiento también es fácil, sólo hay que cambiar la pila, una vez al año, cuando el aparato nos avise, aunque ahora hay algunos con pilas de litio que duran unos diez años. Cuando el humo asciende hasta el aparato emitirá un pitido avisando de que se está produciendo un incendio. Esto nos permitirá levantarnos, “apagar el fuego si es incipiente y si no, medidas de autoprotección. Cerrar las puertas de la casa y evacuar a la calle, llamando al 112 y cuando lleguen los bomberos darles las llaves de la casa y contarles qué está pasando”, indica Fernández de la Cotera.