Las ANPAS llaman a prepararse para un "verano corto"

Ourense

Las clases suprimidas debido al Estado de Alerta activado por las autoridades deberían recuperarse con posterioridad. Ese es el punto de vista de CONFAPA, quien buscará, en cuanto se levante la cuarentena, un acuerdo con la consellería de Educación de la Xunta para ampliar el calendario lectivo más allá de lo habitual, y garantizar que estas semanas de formación no se pierdan.

Así lo comentaba con Radio Ourense Cadena SER el presidente de FAPA Ourense, Jose Antonio Álvarez, quien ha recordado que muchos padres han pedido días de vacaciones durante esta época para poder permanecer en casa con sus hijos. También ha resaltado el parón de actividad al que se han visto sometidos muchos trabajadores por cuenta propia, que a su vez tendrán que aportar un extra de trabajo al finalizar la cuarentena. Una prórroga de las clases, a juicio de Álvarez, ayudaría a estos profesionales a mantener una conciliación más adecuada.

En cuanto a la fórmula a aplicar para lograr esa ampliación, desde FAPA Ourense han recordado que los contratos laborales de los docentes se extienden hasta el 30 de julio, y eso permitiría prorrogar las horas lectivas más allá de lo habitual. Otro motivo que les ha llevado a esa petición es que, a juicio de los padres, la formación telemática que se está impartiendo estos días nunca podrá suplir a la formación reglada y presencial.

Desde CONFAPA ya se había emitido un comunicado pidiendo a las instituciones que la pérdida del calendario lectivo no derivase en una lesión de la calidad educativa para el alumnado; manifestando inicialmente su rechazo a la medida tomada por la Xunta de suplir el cierre de aulas con medios telemáticos. Considera la federación de ANPAS que debería contemplarse una ampliación del calendario escolar, ya que este refuerzo a través de internet no cubre a todos los perfiles de estudiante.

Otro de los argumentos que respaldaría esta petición sería la batería de medidas extraordinarias que se están aprobando estos días para proteger y reforzar otros sectores productivos. Los padres son conscientes de lo extraordinario de las circunstancias, y por eso se muestran partidarios de optar por lo que han denominado como un "verano corto", que permitiese un mejor ajuste de las horas lectivas.