Versos para celebrar el Día del Teatro desde un balcón

Jaén

Este próximo domingo se cumplen dos semanas desde que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, decretara el Estado de Alarma para hacer frente a la pandemia del coronavirus que, en nuestra tierra, ha provocado ya 15 muertos. Desde entonces, cada día, y a las ocho de la tarde, los jienenses salen a su balcón para aplaudir el trabajo de los profesionales sanitarios que atienden a las personas enfermas por el COVID-19 así como a dependientes, camioneros, transportistas, agricultores y ganaderos que, jornada tras jornada, trabajan para que los alimentos lleguen a nuestras casas.

Conforme han ido pasando los días, los aplausos de las ocho de la tarde se han ido convirtiendo en cánticos, juegos de bingo como el que tuvo lugar esta semana en la calle Álamos o la lectura de versos rimados, tal y como ha ocurrido esta tarde en La Glorieta gracias al jienense Carlos García Colino.

Durante algo más de un minuto y medio, Colino señala que estos días de confinamiento "moviendónos del sofá a la cama y con la tele como principal abanderada". Evoca también lo que hará cuando termine esta etapa paseando por la judería "y por la plaza de Santa María". Continúa asegurando que volverá a quedar con sus amigos y "en San Ilde unas copillas para escuchar el golpe del hielo".

Por último, termina refiriéndose a otro de los lugares más conocidos de la capital como es la zona de las tascas mientras que asegura que se subirá a la Cruz del Castillo "y me tumbaré bajo un olivo". De manera irónica, asegura que el alcohol está presente pero dice que "no hay mayor placer que ver doble a Jaén con su gente".

Es una muestra más de la originalidad que están teniendo estos días los jienenses a la hora de salir al balcón, una costumbre que ya se ha enraizado entre todos los habitantes de la capital ya que cada vez son más las personas que salen a su balcón para rendir un homenaje a los que están dando estos días todo lo que pueden para hacer frente a esta enfermedad.

Finalmente podemos decir que todos, absolutamente todos, deseamos que Carlos pueda ver cumplidos sus deseos porque eso supondrá que nuestra vida habrá vuelto a la normalidad pero de momento, quédate en casa.