Ezequiel y Dominga, 60 años de historia que separó el coronavirus
El matrimonio convivió de la juventud a la vejez y ahora Ezequiel, enfermo, se asoma a sus últimos días separado de su esposa, aislado porque podría tener coronavirus
El hijo de ambos pide un test rápido que aclare si su padre está realmente infectado o si puede volver a reunirse con su mujer antes de que todo acabe
Ezequiel y Dominga, una Historia juntos
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Madrid
A punto de cumplir 88, Ezequiel ingresó en el hospital con las piernas hinchadas y los pulmones tiesos. Era el mes de diciembre, noviembre quizá, mucho antes, en cualquier caso, de que el pensamiento se asomara siquiera a las palabras 'confinamiento', 'encierro', 'aislado'. Había vivido hasta entonces una vida buena, asegura su hijo, con sus problemas de salud toreados con carácter afable, sus cambios de ciudad, sus giros de profesión. Lo que es una vida junto a Dominga.
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Casados desde hace 60 años, juntos vivieron todo, construyeron todo, hasta su visión del mundo, compartiendo los ojos y, a fuerza de costumbre, haciendo que la realidad del uno no pudiera entenderse sin el otro. Ezequiel cosió su interpretación de todo a la compañía de Dominga. Así que cuando regresó del hospital a la residencia de ancianos en que compartía habitación con su esposa y hubo de aislarse por si acaso tenía coronavirus, se le bajó el telón del entendimiento. En el hospital, las últimas pruebas dieron negativo, pero no se le hicieron más.
Gravemente enfermo, los días del anciano empiezan a apagarse. "Yo de aquí no me muevo", protestaba Dominga cuando empezó la cuarentena solitaria de su marido; pero hubo de hacerlo. El hijo de los dos, también llamado Ezequiel, ha abierto una petición en change.org para solicitar un test rápido que confirme o descarte si su padre sufre de covid-19. De ser la segunda opción, alega, no habría que esperar 15 días para que puedan volver a verse, porque transcurridas dos semanas, es posible, que la prueba no sirva de nada. Su historia, la hemos contado en La Ventana de Madrid y pueden escucharla en el audio que hay sobre la fotografía que antecede a estas líneas.